[OPINIÓN] Felipe Morris: Educación financiera, mucho por trabajar

La SBS en su último boletín publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Capacidades Financieras 2022, que desarrolló conjuntamente con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Al igual que las de 2013 y 2019, midió los niveles de educación financiera de la población, lo que permite observar el progreso desde la primera encuesta de 2013, todas ellas basadas en la metodología desarrollada por la OCDE. A partir de la encuesta de 2022 incorpora indicadores vinculados al conocimiento de los servicios financieros digitales.

Los resultados son mixtos. Se aprecia una evolución positiva en cuanto a la tenencia de productos financieros, donde el porcentaje de adultos peruanos que tuvo alguna cuenta o crédito en el sistema financiero creció de 36% a 52% entre 2013 y 2022 (parte de este crecimiento se debió a la apertura de cuentas impulsadas por el Gobierno para realizar el pago de los bonos en la pandemia). La encuesta también permitió conocer los conocimientos, comportamientos y actitudes financieras de los peruanos. Comparados con la medición de 2019, los resultados no evidenciaron una variación significativa en el nivel de conocimiento financiero, pero mostraron retrocesos en el nivel de comportamiento financiero (solo 42% pudo ahorrar dinero en los últimos 12 meses). Destacan algunos avances con relación a las actitudes financieras, observando que el 41% de los peruanos afirmó prestar más atención al futuro que al día a día y el 65% señaló preferir ahorrar dinero para el futuro que gastarlo hoy, comparado con los resultados de 2019 (39% y 55%, respectivamente).

En cuanto a indicadores de bienestar y resiliencia financiera, como la satisfacción con su situación financiera y la capacidad para cubrir gastos en periodos de crisis, el porcentaje de adultos conformes con su situación financiera se redujo luego de la pandemia al igual que el de peruanos que podrían cubrir sus gastos por tres meses si pierden su principal fuente de ingresos. Como es de esperar, la resiliencia es bastante más limitada en los niveles socioeconómicos más bajos. La vulnerabilidad financiera es aún más grave, ya que solo 3% declaró contar con un seguro de vida y el 2% con un seguro privado de salud no oncológico.

En lo referido a educación financiera digital, se encontró que solo el 42% de adultos peruanos verifican que los productos financieros que se adquieren en línea sean provistos por entidades reguladas y solo el 23% cambia con frecuencia sus contraseñas. A partir de la información obtenida se elaboró un índice de educación financiera digital que mostró que solo el 13% de los adultos peruanos alcanzó un nivel de educación financiera digital suficiente. Es evidente que hay mucho por hacer para mejorar el nivel de educación financiera en el país, por ello la importancia de estas mediciones.