Ocho de cada 10 molinenses apoya el centro comercial de Cencosud en La Molina, según sondeo de Ipsos

Los vecinos de La Molina no comparten la negativa de su comuna de impedir abrir sus puertas al nuevo centro comercial de Cencosud. Según un sondeo de Ipsos realizado en el distrito, siete de cada 10 molinenses (76%) tienen una opinión espontánea (sin haberlo visto) favorable o muy favorable sobre el centro comercial.

Cuando se presenta la imagen y una breve descripción del proyecto, la opinión favorable o muy favorable sube en 10 puntos porcentuales, a 86%, es decir, ocho de cada 10 apoyan el mall ubicado en La Molina, mientras que la opinión desfavorable cae en dos puntos porcentuales, a 4%.

Además, el 89% de los vecinos declara que es probable que visite el mall en cuanto se abra. Y cuando se les pregunta sobre cuáles cree que serán los principales beneficios, la generación de empleo, la oferta de nuevas tiendas y opciones de entretenimiento y el impulso para la economía destacan.

En conclusión, tanto en la zona de influencia directa como indirecta, la favorabilidad, el atractivo y la percepción de beneficios alcanzan porcentajes bastante altos. Es decir, el impacto positivo es identificado a lo largo de todo el distrito, según el estudio de Ipsos.

Para Juan José Calle, presidente del Consejo Directivo de la Asociación de Centros Comerciales (Accep), la paralización del mall de Cencosud obedece a una interpretación discrecional y abusiva de la Municipalidad de La Molina.

“Eso lo vemos en diferentes distritos que actúan con una ligereza, pasando por encima de legislación nacional. Y traban este tipo de proyectos haciendo un tremendo daño a la inversión y al empleo”, aseveró Calle.

Impacto sobre el empleo

La acción tomada por la Municipalidad de La Molina genera rechazo de los economistas y de la población, debido a las barreras que ha enfrentado el proyecto y la situación en que se encuentra el país.

A decir de Calle, en primer lugar, el centro comercial no se ha hecho en medio de un parque, sino, se ha realizado sobre un centro comercial que ya existía y tenía una operación desordenada.

En segundo lugar, agrega Calle, el proyecto se ha venido llevando desde el 2016 con las licencias pertinentes. No es que una empresa global como Cencosud se le ocurra de la noche a la mañana construir de forma informal y esperar a que la municipalidad se lo apruebe.

En tercer lugar, el derroche de una inversión privada de un más de US$100 millones como esta, se da en un contexto en que se prevé una caída de la inversión minera y no minera, que son los principales motores de empleo de calidad.

“Esto no solo afecta al dueño del centro comercial, sino a los más de 100 locales que han invertido en mercadería, personal y están paralizados con esa inversión por una interpretación discrecional y abusiva que está realizando en este caso La Municipalidad de la Molina”, sentenció el ejecutivo.

“Hay que señalar que no se está construyendo un centro comercial en donde antes había un parque, sino está construyendo un centro comercial donde había otro centro comercial que operaba en forma desordenada. Es un lugar que tiene zonificación comercial y operaba como zona comercial y lo que han hecho es hacerla mejor”, concluyó Calle.

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