CADE 2023: el reto es cómo reconstruir la confianza hacia el sector privado. (Foto: Javier Zapata)
CADE 2023: el reto es cómo reconstruir la confianza hacia el sector privado. (Foto: Javier Zapata)

El presidente de y columnista de Perú21, Juan Fernando Correa, reflexiona sobre cuál debe ser la participación del empresariado para generar confianza en la sociedad y recuperar la senda del crecimiento.

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¿Qué se requiere del empresariado para generar confianza en la sociedad?

Es una muy buena pregunta, porque hoy estamos viviendo una situación de alta inestabilidad, insatisfacción muy grande en la mayoría de las personas y alta desconfianza. La desconfianza de las personas proviene de dos lados: del Estado, pero también del sector privado. La empresa privada en el Perú es vista como abusiva, que se preocupa solamente por generar utilidades y esto es triste, porque esta ha hecho muchísimas acciones en favor de la ciudadanía. También, la mayoría de los peruanos no confía en el Estado porque lo ven como indolente, abusivo, corrupto, que no entrega servicios básicos.

¿Cómo recuperar la confianza en esta situación?

No es fácil. En CADE de este año estamos proponiendo una movilización del sector privado para acercarse a las personas que en el país sienten este alto nivel de abandono; acercarse llegando tanto de manera directa, con las muchas actividades que el sector privado hace en pro de las personas —solo que hay tantas actividades, tan difusas, tan fragmentadas que no generan un gran impacto— como colaborar con el Estado a través de mecanismos como el de Asociaciones Público-Privadas (APP) u obras por impuestos (OxI). No podemos reemplazar el Estado, pero colaborar con este es posible y fundamental, en este momento, para recuperar el país.

Tanto la ciudadanía como el empresariado coinciden en que la corrupción es el principal problema del país, ¿cómo afrontar el problema?

Es un tema fundamental que vamos a tratar en CADE. Redefinir la forma de relacionarse el sector privado con el Estado y poner reglas claras de integridad es un tema que queremos llevar. En segundo lugar, tiene que haber una propuesta de sanción en los gremios y estos cada vez tienen que ser más rígidos en expulsar a las empresas que han cometido algún acto de corrupción o sospecha de esta. Por lo tanto, debemos plantear que pertenecer a un gremio debe ser no solo para defender las necesidades del sector, sino que debe ser una certificación implícita de que una empresa está limpia.

¿El empresariado debería preocuparse un poco más de los temas de importancia pública y social?

Hoy es fundamental que el sector privado trabaje en colaboración con el Estado para resolver los problemas nacionales. No reemplazarlo, pero sí colaborar con OxI o APP, proponiendo alternativas e ideas para recuperar sectores económicos como los que vamos a revisar en CADE, que discutamos una nueva formalidad. Tenemos que salir de este CADE con compromisos y una convicción en el sector privado de que necesitamos y debemos movilizarnos. La razón de este CADE, por el que hemos regresado a Cusco después de más de 13 años, es acercarnos a las personas, mostrar que los empresarios salimos de nuestro entorno habitual y nos acercamos a las regiones para tener contacto con las autoridades y entender la realidad del país y, a partir de ahí, comprometernos a hacer cambios que permitan una mejora.

Hay muchas empresas con iniciativas muy relevantes para la sociedad, ¿por qué no se comunican?

Realmente hay un compromiso del sector privado por atender, ayudar y apoyar en la resolución de problemas. El desafío es que este apoyo está difuminado, dividido en cientos o miles de iniciativas. Mi estimado es que hay 10,000 acciones de responsabilidad social y sostenibilidad. Voy a decir algo que puede ser duro. Obviamente, tenemos que ser cuidadosos en los temas ambientales, pero la pregunta es, ¿a esa señora que atiende una olla común en Villa María del Triunfo le va a cambiar la vida que en dos años seamos carbono neutral como empresas? Sí tenemos que hacer eso, pero igual de importante es llegar a las personas para resolver o ayudar a resolver algunos problemas.

Entiendo que usted participa en una iniciativa en contra de la anemia, ¿en qué consiste?

Entre los principales problemas que tiene el país, en la respuesta de las personas está educación, salud, etcétera, y, recién, en el puesto 9 la anemia. Mientras que, en los empresarios, la anemia no está en su lista. Pero si entras a ver geográficamente, la calificación de las personas sobre la anemia, en el interior del país, está en el puesto 6 o 7. Entonces, sí hay un reconocimiento de que esto es un problema, pero no se hace nada. El Estado tiene un plan nacional de anemia que no cambia los números. Ha subido en realidad. Puede haber una serie de factores que influyen en la anemia, pero uno de los fundamentales es que las madres no pueden ver a tiempo si su hijo tiene anemia, porque el problema es invisible.

¿Qué están haciendo desde el lado de Peruanos por Peruanos?

Movilizar al sector privado, comenzando porque las propias empresas se preocupen de que los hijos de sus trabajadores no tengan anemia, que es factible, no es complejo ni excesivamente caro resolver ese problema. Y en las comunidades o zonas urbanas en donde las personas no trabajan en el sector privado, estamos haciendo campañas de tamizaje. No vamos a resolver el problema, pero vamos a enseñarle a las madres que si su hijo tiene anemia debe hacer A, B, C y D cosas. Las educamos y les damos indicaciones, pero queremos ir mucho más allá.

¿A qué se refiere?

Queremos presentar y explicar en CADE que con iniciativas de obras por impuestos podríamos hacer una campaña de reducción de anemia por regiones. Esto no es excesivamente caro y si nos juntamos 500 o 700 empresas y cada una agarra una o tres regiones, en tres años eliminamos el problema de la anemia. Entonces, o seguimos sacándonos la linda foto del premiecito que me dieron o nos juntamos todo el sector privado a agarrar tres o cuatro problemas y resolverlos. Por ejemplo, los baños en los colegios son un desastre. El 50% de los colegios no tiene baño o los tienen en condiciones inaceptables. Podríamos ayudar a resolver el problema con obras por impuestos. ¿Cuánto le costará a una empresa un proyecto de esta naturaleza?, ¿50,000 soles?, ¿100,000 soles? Entonces, hay iniciativas muy simples o relativamente simples de ejecutar que pueden cambiar la vida de las personas y eso es lo que queremos hacer.


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