Arequipa y Cajamarca recibieron más de 1,000 millones de soles desde 2019, pero solo destinaron a inversión pública el 82% y 73% de esos recursos, respectivamente. REUTERS/David Gray
Arequipa y Cajamarca recibieron más de 1,000 millones de soles desde 2019, pero solo destinaron a inversión pública el 82% y 73% de esos recursos, respectivamente. REUTERS/David Gray

Las actividades mineras son una importante fuente de ingreso para los gobiernos regionales y locales a través de las transferencias como el canon y . De acuerdo con la Ley 27506, estos recursos deberían utilizarse para financiar proyectos de inversión pública que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos y acortar las brechas sociales. Pero, ¿esto realmente sucede? Veamos.

Nos vamos a centrar en dos casos, concretamente: Cajamarca y Arequipa, que son las dos regiones con mejor nivel de ejecución, según un análisis de la basado en información del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Ambos departamentos recibieron más de 1,000 millones de soles, desde 2019 hasta la fecha.

En el caso de Cajamarca, esta región obtuvo 322 millones de soles por canon minero en ese periodo. De estos recursos, el 76% lo recibieron las municipalidades y el 24% restante el . Mientras que los municipios lograron una ejecución aceptable de 76% de las transferencias, el gobierno regional —dirigido por Mesías Guevara (Acción Popular)— apenas alcanzó el 16% de ejecución.

Arequipa recibió por canon minero 696 millones de soles desde 2019, que han sido ejecutados casi en su totalidad. Las municipalidades gastaron el 100%, aunque aquí se asume deuda pública también. Pero el Gobierno Regional de Arequipa, a cargo de Élmer Cáceres Llica (también de Acción Popular), ha tenido una ejecución de solo 59% de los recursos.

“Por más que la región de Arequipa haya usado la mayoría de sus recursos, en cuanto a la ejecución en inversión pública el porcentaje (73%), es más bajo que en Cajamarca. Esto quiere decir que la calidad de la ejecución no ha sido tan alta, debido a que el objetivo principal del canon minero es el de cerrar las brechas de infraestructura de las regiones que gozan de estas actividades extractivas”, sostiene Raúl Labarthe, analista económico de la Asociación de Contribuyentes.

¿Qué quiere decir esto? Que las transferencias de recursos a los gobiernos subnacionales (regiones y municipios) por los distintos tipos de canon de las actividades extractivas (minería, hidrocarburos, pesca, hidroeléctricas o actividades forestales) no son bien invertidas. En los últimos 10 años, en promedio, las regiones han dejado de utilizar el 40% de estos recursos que reciben.

¿En qué se traduce esta poca calidad del gasto público? En malestar social, que se expresa a través de las urnas, como hemos visto en estas elecciones, porque la gente sabe que hay dinero del que no se benefician. Esto revela, además, que urge poner especial atención a las en las que se necesita un acompañamiento técnico para un uso eficiente de los recursos. En promedio, el 18% del canon que reciben las regiones se va en gasto corriente: planillas, mantenimiento de jardines, entre otros. “Esto tampoco ayuda a que las poblaciones sientan que son beneficiadas por la actividad minera”, apunta Labarthe.

Dato

En promedio, el 18% del canon de las regiones se usa en gasto corriente.

¿Cómo va la ejecución en las regiones este año?

El adelanto del canon minero, realizado en enero de 2021 para dinamizar las economías de los gobiernos subnacionales, asciende a S/738 millones. Este monto es la mitad del total de los recursos que se estima distribuir al final del año por. Arequipa y Cajamarca ya habrían ejecutado aproximadamente el 40%, pero las otras seis regiones con más canon minero han ejecutado apenas 20%.

“Lo importante de esta operación de adelantar recursos es que los gobiernos regionales y locales tengan liquidez para ejecutar proyectos que impacten en la gente, pero esto no sucede”, dice Lucero Martínez, economista de la Asociación de Contribuyentes. Para lograr un buen nivel de ejecución de gasto –que no es lo mismo que calidad del gasto–, sería necesario que los recursos se invirtieran a lo largo del año de forma proporcional; es decir, cada mes debería ejecutarse alrededor del 8.3% del presupuesto, para que mayo haya alcanzado una ejecución del 40%.

¿Qué hacemos para mejorar la ejecución del canon?

Uno de los grandes problemas es que la distribución del canon se realiza de manera excesivamente atomizada. El 54% de todos los recursos se destina a las . Para cambiar esta situación es necesario cuestionar esta fórmula. Se podrían transferir parte de los recursos de las municipalidades a fideicomisos para centralizar la gestión.

Unos podrían realizar las inversiones a pequeña escala a favor de las comunidades, y otros gestionar las obras estratégicas de conexión o desarrollo productivo a nivel regional, señala la Asociación de Contribuyentes del Perú.