PUBLICIDAD
No somos los mismos de Rusia 2018 pero en el entorno nada cambió
1 de 1
Imagen
Una derrota dolorosa de la selección peruana contra Brasil. (EFE)
Fecha Actualización
Nuestro tercer rival del Grupo A era Brasil y la derrota siempre fue una posibilidad para todos; sin embargo, caer de esa manera ha dolido a más de uno como hace tiempo no sentíamos. La 'Canarinha' fue contundente, y nos pasó por encima, porque los dejamos. A este tipo de equipos sólidos y con jugadores tan talentosos, no le puedes dar espacios porque te resuelven un partido de esta manera.
Lo primero que propuso Perú al salir al campo fue bueno: presionar en medio para no dejar avanzar a Brasil y obligarlo a fallar. Sin embargo, tras el primer gol nos desordenamos en nuestras líneas y no estuvimos compactos defensivamente. Un segundo gol, a consecuencia del error del arquero Pedro Gallese, nos terminó de sepultar y después no levantamos más.
Ricardo Gareca decidió llevar a la Copa América en Brasil la base mundialista de jugadores que él mismo construyó, salvo algunas excepciones por fuerza mayor como los centrales y otras, por propia decisión, como ‘Canchita’ Gonzales. Ese grupo que nos emocionó durante las Eliminatorias para Rusia 2018 y nos hizo vibrar durante la Copa del Mundo, para muchos ya no funciona, incluso hasta el mismo técnico debería irse.
Imagen
Yo me pregunto, ¿esa es la solución?, ¿tan rápido nos olvidamos de lo logrado con este grupo y el 'Tigre'?, ¿dónde queda la idea recuperada del fútbol y el jugador peruano? Habrá muchos análisis sobre el planteamiento de aquel doloroso encuentro; no obstante, en el fútbol, como en el deporte en general, hay que ir un paso más allá.
Parece ser que todos estamos de acuerdo en que este equipo no se acerca al que viajó a Rusia, los elementos parecen no compenetrarse en el verde, hemos perdidos precisión y transiciones rápidas, así como potencia y orden en salida. La ‘Blanquirroja’ luce un nivel más bajo, aletargada y alicaída emocionalmente.
Ellos se ven diferentes después del mundial, sin embargo, todo lo demás se ve igual o peor. ¿En qué se trabajó aprovechando aquella coyuntura? ¿Qué se mejoró en el fútbol local aprovechando historias tan motivadoras como la de ‘Oreja Flores’ o Cueva para realizar un mejor aporte a nuestra selección? ¿En qué avanzamos en cuestión de gestión e inversión?
La historia es conocida, tras nuestro paso por la Copa del Mundo después de 36 años, nuestra federación entró en crisis, se quedó sin presidente y las trifulcas con la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP) continúan.
Hago este análisis porque es fácil encontrar culpables en la ‘envoltura’ de la situación pero todo esto tiene un fondo y se tiene que examinar como un todo, que se puede descomponer, pero termina siendo un colectivo, como un equipo de fútbol.
Parece que Gareca no tiene de dónde echar mano y que el universo de jugadores no creció, que Rusia 2018 no repercutió positivamente y que si no tomamos cartas en el asunto podría convertirse en ‘flor de un solo día’.
En tanto, hemos clasificado a cuartos de final con matemáticas, y ahora toca lavarse la cara y recuperarse física y psicológicamente. El equipo y la hinchada deben estar unidos como siempre, para empezar nuevamente. En el fútbol como en la vida, existen las segundas oportunidades y siempre habrá la posibilidad de empezar de nuevo.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD