PUBLICIDAD
Milena Merino: “Si Guerrero no se quedaba en Vallejo y venía a Lima, iba a ser la peor decisión de su carrera”
Lleva casi 15 años en el periodismo deportivo. Empezó cuando eran pocas mujeres hablando de fútbol en la televisión. Pero ahora cambia de cancha y es el flamante jale del magazine Arriba mi gente de Latina. Perú21 entrevistó a Milena Merino.
Imagen
Fecha Actualización
Le preguntaba a su abuelo por qué la tarjeta roja, por qué el penal, por qué el tiro de esquina. Pensaba que la cancha de fútbol era del tamaño del televisor. “Pero si entra en el televisor”, le decía la niña de 8 años. “Te voy a llevar al Estadio Nacional”, prometió José, un policía de investigaciones, su abuelo.
Llegaron al estadio. No recuerda si entraron por oriente u occidente. Subió las gradas y a cada paso se asomaba esa mágica y enorme alfombra verde. “Me quedé impactada”, me dice la periodista de 33 años que, finalmente, se formó en el periodismo deportivo en casi 15 años.
Pero ahora emprendió un camino diferente. Es el flamante jale del magazine Arriba mi gente de Latina, que va de lunes a viernes a las 9 a.m.
Don José, hincha de la ‘U’, no vio a su nieta como periodista deportiva. Pero Milena Merino dice: “El fútbol siempre me va a ligar y recordar a mi abuelo”.
Qué tal novela el caso Guerrero…
Lo que pasó me habla del poco compromiso que tiene o cómo ve a la liga local. Cuando firmó era consciente de la realidad y de las cosas que han pasado. Alargar la situación y hacerla tan caótica, buscando la victimización, habla mal de él como profesional. No sé si Paolo haría lo mismo en Brasil ni mucho menos en Europa.
Ahora que se queda en Vallejo, ¿qué se le viene?
De repente jugará con desidia, capaz no va a querer jugar en altura. Al final, el técnico dirá que no le sirve un Guerrero en esas condiciones.
Y ojo que Mosquera no tiene mucha paciencia.
Mosquera no es de los técnicos que alaba a un jugador, él es el protagonista. Roberto hablará con él y si ve que no hay buenas intenciones, no creo que dure mucho. Ahora, si finalmente no se quedaba en Vallejo y venía a un equipo de Lima, iba a ser la peor decisión de su carrera.
¿Este caso con Guerrero afecta el proceso con Fossati?
Puede ser que lo haga más lento. Es decir, Fossati necesita jugadores porque tenemos la Copa América a la vuelta de la esquina. Paolo jugando en Vallejo u otro equipo es convocable. Pero viene sin ritmo futbolístico. ¿Y cómo lo recibirá el grupo (de la Selección) sabiendo que es un jugador que rompe reglas, que hace lo que quiere, que es estrella? Entonces, lo llevas a la Selección a un grupo que estás formando, donde buscas que nadie sea más que nadie… Creo que Fossati la pensará un poco, porque tiene que cuidar a su grupo.
¿Convocarías a Guerrero a la Selección?
Es bien difícil, porque tampoco tenemos todas las opciones para decir “chau, Guerrero”. Pero yo me la jugaría en la Copa América, que te da la oportunidad de ver jugadores. Si hay un momento en el que tienes que buscar el recambio o nuevos nombres, es ese. Es un jugador emblema para nosotros, estaremos siempre agradecidos, pero ningún jugador es más importante que la Selección.
Imagen
¿Cómo le irá a Fossati?
Ahí también hay otro tema. Así como Guerrero tiene este roche, Fossati también tiene una situación media extraña porque dejó tirando cintura a la ‘U’. Debió decir: “Gracias, Universitario, me interesa dirigir una selección, me voy”. Pero no, dijo: “No sé, estoy en conversaciones”. Y ya había terminado de negociar su sueldo, eso no me da buena espina. Tengo sensaciones encontradas. Y para llegar al jugador peruano es muy importante tener un discurso que convenza con hechos. Habrá jugadores que estarán de acuerdo con lo que hizo Fossati y otros dudarán un poco y dirán: “Dice una cosa y de repente mañana otra”.
Y Fossati tampoco tiene mucha paciencia.
Ya lo vimos con mi colega Fleischman, lo revolcó.
Parte de la complejidad del fútbol peruano es la violencia. Se jugará con acceso limitado por los recientes enfrentamientos entre barristas de la ‘U’ y Alianza en Santa Anita.
No hay nada más importante que la vida; si la única solución es jugar con menos público para cuidar a la gente, OK. ¿Pero jugar sin público hace que los vándalos delincuentes disfrazados de hinchas no vayan a las inmediaciones de un estadio y se peleen? No. Esa no sé si sea la solución.
Imagen
Vamos a tu presente. Vienes de hacer deportes y ahora en Arriba mi gente haces otros reportajes. ¿Qué tal el cambio?
Si me preguntabas esto el año pasado, te habría dicho: “no hay forma, yo me quedo en deportes”. En deportes me he desarrollado, tengo casi 15 años haciendo periodismo deportivo, es como mi hábitat. Pero se presentó esta oportunidad que me hacía salir de la zona de confort y buscar mi lado más versátil. Y es la primera vez que estoy en señal abierta. Cuesta sacarse el chip. Pero antes de dedicarme al periodismo deportivo yo me quería especializar en periodismo de investigación. Entonces, me animé al cambio y estoy feliz.
¿Hoy ya está instalada la idea de que las mujeres también pueden hablar de fútbol o aún cuesta?
Siento que se pasó de un extremo a otro. Cuando comencé no había mujeres, una que otra; recuerdo a Alexandra del Solar y a Romina Antoniazzi, pero no había más. Éramos muy pocas mujeres visibles. Se pasó de ese extremo a ahora, que es una obligación tener una mujer en un panel de fútbol. ¿Por qué tiene que haber una mujer? No debería ser por género sino por capacidad. Ahora hay mujeres hasta obligadas porque así lo marca la moda. Las mujeres no necesitamos eso de que ‘tiene que haber una mujer’. No. Tiene que haber tal mujer, con nombre y apellido, porque es buena, se lo merece y se lo ha ganado. Como el fútbol y como todo en la vida, tiene que ser un tema de capacidad y no de género.
Me cuentas que al comienzo tenías que convencer al oyente de que sabías de fútbol. ¿Hoy en general ya no ocurre eso?
No ocurre, pero tampoco es que todo esté perfecto. Aunque hemos avanzado. Y dependerá de nosotras sostener esto, de nadie más. Tenemos que demostrar que estamos capacitadas, que merecemos estar en ese sitio.
Que le hayas escrito 50 veces al jugador chileno Arturo Vidal, ¿qué dice de ti?
Que soy intensa (risas). Cuando me trazo una meta, soy bastante insistente hasta conseguirla. En ese momento dije: “No pierdo nada; total, si no me lee qué importa, ¿cuántos mensajes tendrá?”. Insistí e insistí, mientras veía tele. Pero nadie me mandó a hacer la nota a Vidal. Pensé: ¿qué más podemos hacer para que valga la pena el viaje? Y con mi camarógrafo pensamos en Vidal. Cuando quiero algo, no paro hasta conseguirlo.
¿En qué más eres intensa?
No sé… Como cuando conocí a mi esposo. Nos casamos a los cuatro meses de conocernos. Cuando lo conocí, yo sabía que él era el hombre con el que quería casarme. No es que hice todo lo posible para que pase, pero sabía que sería así. Yo soy así.
Imagen
AUTOFICHA:
-“Soy Milena Isabel Merino Torrejón. Acabé el colegio y sabía que quería estudiar Comunicaciones o Medicina. Pero el tutor me dijo: ‘me gusta el pollo a la brasa y no por eso soy pollero’. Uno tiene que hacer lo que esté de acuerdo con sus cualidades”.
-“Estuve en la Federación Peruana de Fútbol como jefe de prensa de fútbol femenino. Luego pasé a Canal 7, a Radio Nacional, me fui a RPP y en todas sus radios, de ahí pasé a Gol Perú por cuatro años y ahora estoy en Latina, en Arriba mi gente”.
-“Para 2024, planeo fortalecerme en Latina, dar resultados a la gente que apostó por mí. Gracias a mis jefes Ivonne Álvarez y Christian Rodríguez, que confiaron en mí para traerme como el jale de Arriba mi gente. Y me gustaría hacer cosas digitales”.
Perú21 ePaper, ingresa aquí y pruébalo gratis.
VIDEO RECOMENDADO:
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD