Increíble e indignante lo que ocurrió este fin de semana en Kenia, donde Rebecca Cheptegei, una maratonista olímpica, fue rociada con gasolina y prendida en llamas después de volver de misa.
Todo ocurrió luego de que la atleta regresara de la iglesia y acostara a sus hijos para dormir; cuando ella hizo lo mismo, fue sorprendida por su pareja y atacada cruel y cobardemente en el acto.
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Según informó la policía del país, el también corredor Dickson Ndiema Marangach se habría escabullido en la casa de su futura víctima cegado por la ira y convencido de arrebatarle vida, pero no.
Ante los incesantes gritos, los vecinos del lugar intervinieron y pudieron llamar a las autoridades y, sobre todo, a la ambulancia que, rápidamente, trasladó a la maratonista hasta el hospital más cercano.
“Dickson Ndiema comenzó a rociar a Rebecca Cheptegei con gasolina para después prenderle fuego”, relataron los peritos, quienes agregaron que las llamas también alcanzaron al intento de feminicida.
Hasta el momento, la olímpica continúa internada en el área de cuidados intensivos (UCI) del centro de salud Moi Teaching and Referral “con múltiples quemaduras” en la mayor parte de su cuerpo.
El comandante de la policía del condado de Trans Nzoia, Jeremiah Ole Kosiom, confirmó el atentado e informó que la deportista sufrió quemaduras en el 75% de su integridad, según el diario local The Star.
