Paolo Guerrero cambió las tranquilas playas de Ipanema y Copacabana por toda la turbulencia que vive desde inicios de año en Trujillo: primero las extorsiones y ahora una “advertencia” que atenta contra su futuro.
Y es que, luego de que el ‘9′ se negara a ingresar a la cancha en el Vallejo vs. Alianza, el reportero de L1 Max, Gustavo Peralta, le contó al Perú entero que se comunicó con el presidente del equipo y este le dijo que, “si no quiere seguir, lo que se viene es su retiro”.
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Ahora, la pregunta que cae de madura, al menos para mí, es: ¿Cómo alguien —por más dueño que sea— tendría tanto poder que inclusive podría llegar a decidir si un futbolista profesional se retira o no? ¿Esa decisión no es del jugador?
¿Dónde estamos? Dónde estamos que alguien puede decidir sobre tu vida, tu carrera, tus deseos, tu futuro y un infinito etcétera. ¿Cómo es que llegamos hasta este punto y nadie protesta? Hoy es Paolo Guerrero, pero mañana podría ser cualquiera.
Y esta no es una defensa a ciegas al goleador histórico de la bicolor, que salió mal de la gran mayoría de clubes donde jugó, este es un pedido de humanización a los que, al contratar, se adueñan de vidas ajenas más allá de la labor.
¡Contratan a un jugador! Pero más allá de eso, hay un ser humano que tiene todo el derecho de estar donde quiera estar y de salirse de cualquier lugar. No se pueden aprovechar de su edad para decirle que se tiene que retirar. ¡Respeto a la dignidad!
Y sí, Paolo tiene que pagar lo estipulado en el contrato para rescindir unilateralmente, porque los poetas hicieron una gran inversión para alquilarle la mansión y darle todas las comodidades, pero ¿UN MILLÓN? ¡No nos aprovechemos, por favor!
Sin embargo, para el experto en derecho deportivo Jaime Talledo de Lama, al ‘9′ solo le quedaría o pagar el monto completo o ir a la cámara de conciliación y resolución de disputas de la FPF, de la FIFA y al TAS, en ese orden, para definir el monto real.
“Si no se logra el “mutuo disenso”, entonces el jugador puede resolver su contrato unilateralmente (sin ‘justa causa’ económica o deportiva), lo que le acarrearía sanciones deportivas e incluso económicas”, explicó el socio líder del área de Derecho Deportivo de Stucchi Abogados.
Mientras tanto, agrega el letrado, el ‘Depredador’ podría firmar por cualquier otro club del extranjero o del fútbol peruano gracias a un “salvoconducto” y pese a las “advertencias” poetas. ¡Paolo se retirará cuando él quiera!