El Manchester City destapó las carencias del y encarriló su pase a los cuartos de final de la Champions League con una remontada con dos goles en cinco minutos, justo cuando el conjunto de Zinedine Zidane parecía que podía acudir al Etihad con ventaja.

Lo que no pudo conseguir durante todo del partido, que controló el cuadro de Pep Guardiola casi siempre, lo logró con las dianas del brasileño Gabriel Jesus y del belga Kevin de Bruyne, este de penal, que revirtieron la diana de Isco Alarcón.

Fue el premio a un buen trabajo tan solo empañado por el error de Rodri y Kyle Walker que aprovechó Vinicius para servir a Isco, cuyo tanto daba la impresión que significaba el reencuentro del Real Madrid con el gen de la Champions.

Esas dos acciones, junto a otro ramillete que no pudo aprovechar, fueron el síntoma más claro de un conjunto de Zidane de nuevo vulnerable, como en los últimos partidos. No ha perdido la eliminatoria aún, pero está abocado a una victoria en Manchester por más de un gol o por uno en un triunfo superior al 1-2.