Una de las características del PSG dirigido por Thomas Tuchel es la paciencia. Frente al Angers, el cuadro capitalino demostró que puede tocar la pelota hasta encontrar un espacio y así llegar al gol, en este caso de Kylian Mbappé.
En la cancha del cuadro rival, los 'Bleus' circularon el balón de un lado a otro. Mientras que los rivales mantenían el orden en defensar: cinco hombre en la última línea y todos cerca al área grande.
Pero un balón cruzado de Ángel Di María cambió todo. Por la punta derecha, Kylian Mbappé recibió la pelota, la empalmó y cruzó al segundo poste del guardameta Ludovic Butelle.
El esférico dio uno botes en la cancha, pero terminó en las redes. De esta manera, el Angers se convierte en la víctima favorita del joven francés, pues ya suma cinco goles frente a ellos desde su debut en la Ligue 1 con el Mónaco.