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Carl Lewis, 'El hijo del viento'

Héroes Olímpicos. Esta es la historia de uno de los mejores mejores atletas de la historia.

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Fecha Actualización
Referirse a la historia de los Juegos Olímpicos es también hablar de Carl Lewis, quien es considerado por muchos como el mejor atleta de la historia. Su dominio en las pruebas de velocidad y longitud entre 1984 y 1996, donde logró nueve medallas de oro y uno de bronce, le valieron para ganarse el apelativo de 'El hijo del viento'.

Hijo de un jugador de polo american y de una madre vallista, Frederick Carlton – 'Carl'– Lewis nació el 1 de julio de 1961 en Birmingham, Estados Unidos. Cuando era adolescente sobresalía en las pruebas de atletismo.

Era considerado como la esperanza de Estados Unidos en este deporte. A los 19 fue seleccionado para participar en las Olimpiadas de Moscú 1980, pero el boicot de Estados Unidos frustró su debut en los Juegos.

Cuatro años después deslumbró en Los Angeles al ganar cuatro preseas doradas: 100 (9,99) y 200 metros lisos (19,80), 4×100 y salto de longitud (8,54 m) e igualar de esta manera el número de medallas que ostentaba Jessie Owens desde 1936 en Berlín.

En Seúl 1988 sumó dos metales dorados a su medallero, convirtiéndose en el primer atleta en ganar la competición de salto de longitud (8,72 m.) en dos Olimpiadas consecutivas. Además obtuvo la polémica victoria en los 100 metros (9, 92), luego que el canadiense Ben Johnson fuera descalificado al dar positivo en un control antidoping.

En Barcelona 1992 repitió el oro en salto en longitud (8'67) y en 4×100. No pudo participar en las pruebas de 100 y 200 metros al no clasificar a la final.

Con 35 años y contra todo pronóstico, ganó por cuarta vez consecutiva el oro en longitud en Atlanta 1996. Solo el lanzador de disco Al Oerter y el regatista Paul Elvstrom lo habían logrado en sus respectivas disciplinas, lo que habla de la grandeza de la hazaña.

De esta manera 'El hijo del viento' ponía fin a su trayectoria en el olimpismo y dio inicio a la leyenda.