Brasil ya es hexacampeón del mundo de fútbol sala. La Seleção cumplió con su rol de favorita y derrotó, este domingo, 2-1 a Argentina en la final del Mundial, en Uzbekistán, recuperando un cetro que no lograba desde 2012.
"¡En una tarde mágica, la canarinha hizo historia una vez más! Brasil superó a Argentina en la final y conquistó el tan soñado 'hexa'. Esto es fruto del trabajo, unión, dedicación y amor por el deporte", publicó en Instagram la CBF.
En el mismo post, la Confederación Brasileña de Futsal soñó con "que esta victoria inspire a nuevas generaciones y que la llama del futsal continúe brillando intensamente en nuestro corazones. Gracias, hinchada, el 'hexa' es nuestro".
Los dos goles del combinado dirigido por Marquinhos Xavier llegaron en la primera parte, obra de Ferrão (6) y de Rafãel (13). Los argentinos reaccionaron y encontraron premio a su insistencia a dos minutos del final.
Pero no hubo tiempo para nada más y la verdeamarela, al frente de la clasificación FIFA, terminó celebrando en el Humo Arena de Taskent, en presencia del presidente del ente rector del balompié internacional, Gianni Infantino.
El arquero Willian fue designado mejor jugador de la final de un torneo cuyo máximo goleador fue el brasileño Marcel (10 goles), consagrándose ambos como dos de los mejores once de esta Copa del Mundo canarinha.
Este fue el sexto título de Brasil (1989, 1992, 1996, 2008, 2012 y 2024) en las diez ediciones disputadas del Mundial de fútbol sala. Para Argentina, 5ª en el ranking y campeona en 2016, fue su tercera final mundialista seguida.
En el partido por el tercer puesto, Ucrania goleó 7-1 a Francia.
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