Vanguardia y revolución I, por David Flores-Hora [Opinión]

Lo más característico del arte peruano son las disputas dentro de un mismo grupo social, las posturas estéticas y los proyectos políticos de corte nacionalista.

Esta disputa, como constante, es lo que se plantea en Zona ciega: aproximaciones a la vanguardia en el Perú, en el Icpna. Mucho más que una exposición, esta curaduría de Augusto del Valle es un libro abierto que detalla las operaciones culturales entre 1975 y 1979. En estos años, la dictadura conservadora de Francisco Morales Bermúdez desactivó las reformas progresistas de Juan Velasco Alvarado.

En lo artístico, los afiches de la Reforma Agraria fueron las piezas artísticas que más difusión tuvieron. Además, este afichismo (heredero de la tradición checoslovaca y cubana) cuestionó las dinámicas de comunicación.

Este momento de explosión de una visualidad realmente peruana determinó la irrupción del arte popular peruano en la esfera pública, con el otorgamiento del Premio Nacional de Cultura a Joaquín López Antay y la selección de arte popular que representó al Perú en la XIV Bienal de Sao Paulo.