Ricardo Morán: «El gran chef es un programa educativo»

El hombre detrás de éxitos televisivos como ‘Yo soy’ y ‘El gran chef’ llegó a Harvard como parte de un encuentro sobre educación. Perú21 entrevistó al productor Ricardo Morán.

Fecha de publicación: 27/12/2024 5:31 am
Actualización 27/12/2024 – 12:00

“Yo leí un libro que se llamaba Tom Sawyer”, dice Ricardo Morán como trazando una línea imaginaria donde empezó todo. Tenía 8 años de edad y, mientras leía las aventuras del libro de Mark Twain, imaginaba el futuro: “Yo voy a dirigir una película sobre Tom Sawyer”.  

MIRA: Kiko Lunardon: “La inteligencia artificial nos puede hacer mejores humanos”

Pero iba a ser piloto comercial, como su padre, o incluso ingeniero de sistemas, como quizás habría querido su madre. Finalmente, se paró frente a cámaras y tocó la popularidad con el programa de televisión Yo soy y ahora, detrás de cámaras, produce con éxito El gran chef.  

 

 

Los logros locales lo empiezan a proyectar internacionalmente. Acaba de estar en Harvard, en el encuentro “Latinoamericanos por la educación”, también fue conductor de Premios PRODU y jurado de los Emmy Awards 2024. Tiene 50 años y dos hijos, y en la próxima década quiere afianzar su rol como gestor (y como padre).

Su madre compraba un libro todas las semanas y Ricardo los leía, uno tras otro, de manera casi obsesiva. Historias, de Verne a Salgari, que pensaba contar en el cine, detrás de cámaras. “Ella detectó y alimentó mi pasión por la lectura”, recuerda. Le pregunto qué tiene de su madre. “La atención al detalle”, me dice y guarda silencio…

MIRA: Carlos Augusto Dammert: “En el Perú hay solidaridad, pero filantropía muy poca”

Al mando de Rayo en la Botella, ¿es una faceta de empresario?

El empresario que no sabía que tenía adentro, pero he descubierto mi lado de empresario a raíz de Rayo en la Botella, y han pasado doce años desde la fundación de Rayo. La fundé cumpliendo 40 años. Me senté frente a una cámara de televisión a los 40 años. Me compré un auto con mi dinero por primera vez a los 40 años.

¿Hoy existe una carrera frenética por tener esos logros a los 20 años?

Hay una especie de cultura de los logros que genera tremenda ansiedad en las personas. Yo paso mucho tiempo en las charlas que doy diciéndole a la gente: “Tú no estás en una competencia con absolutamente nadie. Tú estás en tu carril; en todo caso, estás en una competencia contigo mismo”. Y se dice: “Es que todos mis amigos que se han graduado de la universidad ya tienen su maestría y fulanito ya está de CEO de no sé qué…”. ¡Así no es!

Pero hay quienes dirían que Ricardo Morán, más bien, vive mirando a la competencia y revisando sus logros, cómo ganar el rating aquí y allá, y que el resultado de todo ello es el éxito de programas como ‘Yo soy’ y ‘El gran chef’.

Creo que nos ha ido bien, pero también nos ha ido mal. Pero eso es producto de los 20 años anteriores al inicio de Rayo… Estamos cosechando… Es un equipo que ha pasado por todo para que en los últimos diez años pueda sentirse un poco esto… Me demoré 27 años en dirigir mi primera película y no fue nadie a verla (risas). Hay una demanda social equivocada que genera presión y ansiedad.  

 

Imagen
Ricardo Morán.

 

¿Estar en Harvard como parte de una charla sobre educación es signo de que gradualmente te irás alejando de las pantallas?

Creo que sí… En los últimos dos años han pasado una serie de cosas en Rayo en la Botella y en mi vida profesional y personal (mis hijos). La permanencia de El gran chef en pantalla nos ha obligado a mirar hacia atrás y ver qué tienen en común los programas que han enganchado. Y lo primero es que son contenidos familiares, cosas que uno se puede sentar a ver con sus hijos; y todas apelan, de alguna forma, a la educación y al automejoramiento, desde Yo soy hasta El gran chef. Con Experimentores pasó lo mismo.    

¿Y por qué se repite la idea de que el entretenimiento no es para educar?

Creo que la gente no se da cuenta de lo mucho que disfruta de aprender. La gente se vincula a largo plazo con cosas con las cuales mejoran su vida… Es ponernos en posición para el siguiente salto: mantener esta línea de entretenimiento familiar que te deje un aprendizaje y con la cual puedas empezar a saltar a estos mercados internacionales. Estoy haciendo el networking de nuestros futuros diez años. Este año hemos coproducido una película francesa-alemana acerca de la vida de Maria Reiche, Lady Nazca, que se estrenará el próximo año. Estamos en el camino de hacer contenidos dedicados puntualmente a la educación. Estos momentos internacionales que me han tocado vivir en estos dos años son los trampolines para lo que vamos a hacer en los siguientes diez años, que es solucionar la comprensión lectora, lograr que se apruebe una ley para que en el Perú se produzca más y mejor para plataformas (audiovisuales), y que Rayo en la Botella pueda seguir creando contenido familiar y educativo ya no solo para nuestro país. Y ojo que, cuando digo educativo, creo que nos jala a programas tipo Experimentores, pero para mí El gran chef es un programa educativo.  

¿Cómo se logra el equilibrio entre entretenimiento y educación?

No tenemos la receta, pero en el camino nos hemos equivocado mucho… Creo que siempre nos ha guiado si son contenidos que nosotros veríamos. La parte educativa está escondida. El grito o el llanto te da atención, pero alguien que te educa, conversa; que te acompaña, genera un vínculo de por vida. Y eso queremos: crear vínculos de largo aliento.

¿El Perú vive un momento bisagra en el aspecto cultural?

Qué curioso que, en los momentos que institucionalmente estamos peor, súbitamente a través de la sociedad civil podríamos generar ese momento bisagra. De repente sí, no lo sé. Yo tengo muchas ganas, vamos a ver qué pasa, qué lindo sería. Y quizás eso lleva a la reinstitucionalización de nuestro país. 

 

Autoficha:

-“Creo que mi mamá quería que yo tenga un empleo estable con sueldo. Mi padre entró en un ataque de pánico cuando vio la promoción de El último pasajero. Dijo: ‘¡Cómo va a hacer todo eso Ricardo, de dónde va a sacar plata!’. Mi mamá sigue conmigo, pero mi papá ya no”.

-“Mi papá sí llegó a entender lo que yo hacía. A los 32, 33 años me quedé sin chamba y mi papá me ofreció pagarme la carrera de piloto que 15 años atrás no quiso. Le dije que no porque ya era director de teatro, aunque desempleado. Me querían mandar a Argentina a estudiar”.

-“Esa historia con mi papá la cuento en mi charla TED, que dicho sea de paso es la charla peruana más vista, tiene como cinco millones de vistas. Esa experiencia con mi padre provocó el nacimiento de Rayo en la Botella…».

 

Aprovecha la NUEVA EXPERIENCIA, recibe por correo y por Whatsapp nuestro periódico digital enriquecido. Perú21 ePaper.

¡Ahora disponible en Yape! Búscanos en YAPE Promos.

 

Video recomendado:

Compartir nota

Recibe tu Perú21 por correo electrónico o por Whatsapp. Suscríbete a nuestro periódico digital enriquecido. Aprovecha los descuentos. Perú21 ePaper.

Te puede interesar

Últimas noticias