Miguel Guzmán, matemático: “Antúnez de Mayolo debió ganar el Nobel antes que Vargas Llosa”

Es creador del sistema Matefácil y del rectángulo de reflexión, una forma lúdica de enseñar los números primos. Pero es también escritor y admirador de Albert Einstein. Y acaba de publicar un libro sobre el genio.

Ese 14 de marzo salieron publicados los primeros ejemplares de mi libro. En esta novela biográfica hay tres personajes principales: Federico Villarreal, divulgador de la teoría de la relatividad en el Perú; Santiago Antúnez de Mayolo, descubridor del neutrón a quien injustamente no se le dio el Premio Nobel; y el embajador Ricardo Rivera Schreiber, quien avisó a los norteamericanos que los iban a atacar en Pearl Harbor en diciembre de 1941.

Cuando le preguntan si habrá una tercera guerra mundial y dice que también habrá una cuarta, pero que esa se peleará con palos y piedras.

Una frase que me gusta mucho es esta: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

Era un pacifista por naturaleza. Detestaba la violencia y por eso se manifiesta en contra de la Primera Guerra Mundial con cartas y misivas. En la Segunda Guerra Mundial, ante las barbaries que cometen los países del Eje, Einstein rompe esa posición. Ahí se da cuenta de que la naturaleza humana no logra librarse de ese estado primitivo que lo lleva a peleaerse con sus semejantes. Y como figuraba en la lista de un asesino nazi, deja todo y se va a los Estados Unidos. Y firma declaraciones juradas para salvar a sus hermanos judíos. También colabora con la creación del Estado judío. Cuando termina la guerra se entera de los horrores en los campos de concentración. Nunca perdonó a sus pares alemanes. No volvió a participar en actividades de científicos alemanes. Muchos lo responsabilizaron de la creación de la bomba atómica, a pesar de que fueron las circunstancias de la humanidad las que nos llevaron a la guerra.

Hay una influencia total. En el campo científico, por ejemplo, el sabio lambayecano Federico Villarreal empieza a difundir la teoría de la relatividad en 1907, solo dos años después de aparecida. Eso se sabe gracias a su alumno Godofredo García. Villarreal es el padre de la matemática peruana. A partir de ahí los científicos peruanos comienzan a buscar horizontes más amplios a través de fenómenos como los agujeros negros y los cuásares. En el capítulo 9 de mi libro explico cómo se empieza a difundir su teoría de la expansión del universo, además de fenómenos como las supernovas y la materia oscura. Hay una tradición científica peruana que va desde los quipus y yupanas hasta Harald Helfgott y Barton Zwiebach, pasando por Santiago Antúnez de Mayolo y Pedro Paulet.Paulet inventa el motor de despegue vertical al espacio, además de los tipos de combustible necesarios. Wernher Von Braun lo reconoce como el padre de la astronáutica. Antúnez de Mayolo publicó en 1924 un articulo sobre la existencia de una partícula neutra. Esto fue expuesto en el Tercer Congreso Panamericano de Buenos Aires, el mismo año. El inglés James Chadwick publicó un artículo sobre el tema en 1932. Y en 1935 le dan el Premio Nobel. La negligencia de nuestras autoridades nos privó del Nobel que el Perú debió tener. Antúnez de Mayolo debió ganar el Nobel antes que Vargas Llosa. Sobre la matemática peruana, esta ha avanzado muchísimo, sobre todo desde 1960. Hemos evolucionado mucho en física, química y ajedrez, también. Helfgott consiguió probar la conjetura de Goldbach y Barton Zwiebach es una eminencia peruana.

Mi trabajo con números primos e integrales sirve para resolver integrales trigonométricos e hiperbólicos. Esto se hace a través de un método simple que he creado llamado el Rectángulo de Reflexión.

Ella es reconocida como creadora de muchas de las teorías de Albert Einstein. Se reconoce históricamente que ella contribuyó a cimentar muchas de las ideas que Einstein estaba desarrollando. Incluso se le reconoce como alguien que inicia la teoría de la relatividad. En su época de enamorados, ellos juraron amor eterno y que juntos desarrollarían sus ideas de física. Ella deja sus estudios de física pura en Zurich por sus dos embarazos. A ella le hacían bullying por su cojera. Había sido la quinta mujer en ser admitida en el Politécnico de Zurich. Hay una carta de Mileva en la que le cuenta a su amiga que han terminado un trabajo que hará famoso a su esposo. Y es sabido que las ecuaciones las hacía ella. En el libro he rescatado sus virtudes y su gran inteligencia. Cuando Einstein recibe el Nobel le entrega casi todo el dinero a Mileva.