Puede ser, sí… Vengo de una familia superperseverante. Cuando mi abuelo llegó al Perú, vino sin un mango. Quedó huérfano cuando aún estaba en el colegio y tuvo que hacerse cargo de una mamá que no hablaba español, y de dos hermanas que dependían de él. Empezó a trabajar en el mercado y comenzó a vender, y era un niño. Y solito, a base de esfuerzo y perseverancia salió a adelante y pudo darle una vida a su familia, traer al resto de sus hermanos que se habían quedado en Líbano; y luego ya a sus hijos, a mi papá y mis tíos, les pudo dar una educación que él no tuvo. Mi papá pudo ir a un colegio, luego estudios superiores. Ese ejemplo ha pasado de generación en generación. Y por el lado de mi abuela materna, ella quedó viuda muy joven y en esa época para las mujeres era difícil conseguir oportunidades; trabajó y vio de dónde mantenía a su hijo, y siempre fue ella sola y hasta ahora es una mujer superactiva, superindependiente. Por ambos lados tengo ejemplos maravillosos.