Juan Acevedo presenta una retrospectiva de su obra

A los 6 años leyó su primera historieta. Él ya sabía leer y escribir antes de ingresar al colegio gracias a la enseñanza de su padre. Los primeros títulos que llegaron a sus manos fueron La zorra y el cuervo, El llanero solitario, La pequeña Lulú y Tarzán.

Corría el año 1956, no llegaba la televisión al Perú. Al pequeño Juan Acevedo Fernández de Paredes ya le gustaba dibujar. A los 7 años, sus compañeros del colegio le pedían que dibuje en sus cuadernos. Él pensaba: ¿y por qué no lo hacen ellos? Ahí recién se dio cuenta de que no todos dibujaban. Era como si alguien le pidiera: "Camina por mí".

Dos años más tarde, comenzó a bocetear sus primeras historietas, de hasta cuatro páginas, para sus amigos del salón de clases. Ediciones de un solo ejemplar que iban de mano en mano. Pensaba: "Pero si todos pueden dibujar" y esa idea se quedó en su memoria.

Entonces, a los 28 años, publicó su primer libro: Para hacer historietas. El joven Juan Acevedo tenía la consigna de que todos pueden expresarse con la historieta sin llegar a ser grandes dibujantes. Y la aventura continuó.Hoy, a sus 65 años, Acevedo mira hacia atrás y reúne lo caminado en la muestra retrospectiva Mundo Cuy, que hoy empieza en el Icpna.

PACO YUNQUE

Esta retrospectiva coincide, gratamente, con la reedición del clásico Paco Yunque, de César Vallejo, que dramáticamente no pierde vigencia y que en esta nueva entrega viene con la historieta de Acevedo e ilustraciones del español Carlos Giménez.

"Las piezas son las originales, salvo en la última viñeta, que tiene un agregado. El cuento termina de una manera muy frustrante y yo le quise dar una salida. Al final, hay una imagen donde el niño se ve de espaldas con sus padres caminando hacia el horizonte de un paisaje andino, al cual le pongo un poema del mismo Vallejo: 'Pelear por todos y pelear para que el hombre sea hombre…'. Que todo se humanice, que es el sentido de mi vida", revela el historietista.

Las aventuras de Juan Acevedo continúan. Alista al Cuy para nuevos viajes. Vamos.