"Si no se renuevan los beneficios tributarios de la Ley del Libro, a partir del próximo 12 de octubre los libros tendrán que subir 20% a 25%", declara Alvariño (Mario Zapata/Perú21).
"Si no se renuevan los beneficios tributarios de la Ley del Libro, a partir del próximo 12 de octubre los libros tendrán que subir 20% a 25%", declara Alvariño (Mario Zapata/Perú21).

Siempre vuelve a 'Trilce' de César Vallejo y 'Rayuela' de Julio Cortázar. “Un libro se convierte también en un lugar familiar, es como sentirse en casa”, nos dice , presidente de la Cámara Peruana del Libro, que organiza la Feria Internacional del Libro (FIL) de Lima que se inaugura mañana. “Falta que se lea por placer”, sentencia el hijo de la poeta Elvira Ordóñez, desde su oficina, de paredes cubiertas por bibliotecas. Sin perder la voz crítica, es optimista y estima que la asistencia a la FIL seguirá sobre la valla del medio millón de personas. Somos libro.

En 23 años, ¿ningún presidente ha inaugurado la Feria Internacional del Libro de Lima?
Nunca. Cuando el invitado de honor fue Colombia, vino Juan Manuel Santos. Cuando fue Chile, vino la presidenta de ese país.

¿Señal de qué es?
Colombia ha invertido como 168 millones de dólares en los últimos cinco años en potenciar su red nacional de bibliotecas. Tiene el indicador de libros leídos por habitante, que creo que están en uno punto algo y quieren llegar a tres. Hay un plan nacional de la lectura. Existe el convencimiento de que la lectura lleva al progreso.

Y en Perú, ¿qué nos dice esa ausencia presidencial?
El sistema nacional de bibliotecas es casi inexistente. Se cree que la cultura es un lujo, cuando es una necesidad para el progreso de la gente. Que un presidente no vaya a la inauguración de la FIL es una señal de que la lectura no está entre sus prioridades.

¿También es una señal de lo que pasa con los ciudadanos de a pie?
En los setenta, había más librerías que ahora, eran cerca de 200. Hoy tenemos hasta 110 a nivel nacional. España tiene 4 mil bibliotecas públicas y, más o menos, 4 mil librerías. En la región estamos atrasados, peor que Ecuador, a la par de Bolivia. Sin embargo, creo que estamos en ese camino de crecimiento, pero necesitamos leyes y empezar.

"Alguna vez me han preguntado: ¿cómo hago para leer los clásicos? "No los leas, respondí, porque el mejor libro es el que más te gusta", expresó.
"Alguna vez me han preguntado: ¿cómo hago para leer los clásicos? "No los leas, respondí, porque el mejor libro es el que más te gusta", expresó.

Precisamente, los beneficios tributarios de la Ley del Libro están por vencer.
Esta ley data de 2003 y no solo tenía beneficios tributarios, sino que es lo único que se ha logrado aplicar. Pero había puntos como el fondo libro, que era para adquisiciones, bibliotecas, concursos, promover la escritura, investigación. Al final, al fondo libro no se le asignaron recursos. Solo con los beneficios tributarios no va a despegar la lectura en Perú.

Pero lo que está en riesgo ahora son los beneficios.
Según el Código Tributario, ya no podemos apelar a la figura de exoneración. Ahora estamos planteando la inafectación, que es indefinida.

¿En manos de quién está el tema?
Todo tiene que ir al Congreso, a la comisión de Economía y Cultura. Estamos esperando que el Ministerio de Cultura lo presente. Está un poco ajustado el tiempo, pero creo que en los próximos días se va a presentar.

De no darse, ¿qué pasaría?
Si no se renuevan los beneficios, el 12 de octubre los libros tendrán que subir entre 20% y 25%, porque actualmente se compra un libro sin IGV, pues está exonerado.

En una entrevista de hace dos años, me comentó que un tercio de los libros son piratas. ¿Persiste esa realidad?
La necesidad de leer está en la cabeza de los peruanos. Mi termómetro es la feria del libro, donde cada año sube la asistencia y las ventas crecen más que la asistencia. Pero los piratas llenan la necesidad que deberían estar cubriendo las bibliotecas públicas. La piratería es un acto delincuencial. La gente está acostumbrada a vivir en medio de la corrupción. Comprar un libro pirata es un acto de corrupción, porque le está haciendo el juego a la delincuencia. La red pirata es ‘eficiente’: tiene microcomercio y sitios en provincia. También existe una piratería importante en los colegios, con los textos de aula y Plan Lector. Es decir, no es el colegio el que compra el libro pirata, sino los papás.

¿El Plan Lector cómo va?
Es un aire para las editoriales. Funciona porque los chicos ahora tienen una oferta de literatura infantil y juvenil. Pero hay que afinarlo, empezó solo con la obligación de leer sin un objetivo claro. Lo que falta es la lectura por placer y no solo por obligación.

A raíz del Mundial, se publicaron más de 20 libros sobre fútbol. Buena señal, ¿no?
Alguna vez me han preguntado: ¿cómo hago para leer los clásicos? “No los leas”, respondí. Si te gusta el fútbol, búscate libros sobre ese tema. Si te gusta tejer, búscate libros de tejido. El mejor libro es el que más te gusta.

¿Qué propone la FIL para esta edición, más allá de que España es el país invitado?
La feria está en un crecimiento grande, hay una visita sostenida de los escritores más destacados.

Se esperaba a Vila Matas.
Sí, se intentó, pero las agendas se cruzan. Sin embargo, estamos entre las cuatro ferias más importantes de América Latina. La idea es tener invitados de calidad y traer a los autores que la gente está leyendo. Además, en la feria estará La Independiente con editoriales de provincia, porque la buena salud del mercado editorial se ve en eso: que aparecen editoriales fuera de Lima. Tenemos 900 actividades, 100 invitados internacionales. Está el Fan FIL, que por S/50 te compras un pase para todos los días.

¿Ya han logrado adaptarse al espacio que hay?
Somos la única feria, de las laureadas de América Latina, que no tiene apoyo del Estado y que no tiene un local permanente.

En tiempos de corrupción y violencia, ¿por qué es importante entregarse al libro?
En el libro no vas a encontrar las respuestas. Pero sí se potenciarán los mecanismos de raciocinio, tu manejo del lenguaje. La lectura te da una mejor comprensión de la realidad. Hace que te puedas defender de un agresor, te hace elegir mejor a quienes gobiernan. Los pueblos que progresan son los pueblos que leen.

José Carlos Alvariño, presidente de la Cámara Peruana del Libro (Mario Zapata/Perú21).
José Carlos Alvariño, presidente de la Cámara Peruana del Libro (Mario Zapata/Perú21).

Autoficha:
- “Nací de casualidad en Montevideo, Uruguay, en 1961. Estuve cinco meses porque mi papá tenía un trabajo allá. Tengo una hermana, que es limeña. Mi padre era de Chanchamayo y mi madre es limeña. Él le llevaba 29 años a mi madre. Yo a mi novia le llevo 28 años. Estudié Ingeniería Industrial, pero no terminé”.

- “Trabajé en imprenta, tuve una durante muchos años. Después entré a trabajar en la imprenta de San Marcos. Acabé de director del fondo editorial de la Ruiz de Montoya. Mi madre es la poeta Elvira Ordóñez. Tiene 82 años. Ella me ha inculcado la lectura y los libros”.

- “En la Ruiz de Montoya queríamos sacar un libro de Martín Adán. Como Peisa tenía los derechos, ahí conocí a Germán Coronado. Así empezamos a postular a la presidencia de la Cámara Peruana del Libro. Hoy, además del trabajo ad honorem en la directiva de la cámara, soy director comercial de Peisa”.