Heredero natural del encanto y maestría de genios del humor como el padre de los payasos, Marceline (Marcelino Orbés), o el entrañable Charlot (personaje del mítico Charles Chaplin), Semen Shuster, quien da vida al mágico Housch-ma-Housch, dice tajantemente: ser payaso es un trabajo serio.
Nacido en Ucrania, Shuster se graduó de la prestigiosa “Escuela de Circo de Kiev”. Ha sido reconocido como uno de los mejores payasos del mundo al obtener la medalla de oro del World Festival of Circus Arts in Moscow; medalla de bronce en el Festival Mondial du Cirque de Demain, en París; Payaso de bronce del 33ème Festival International du Cirque de Monte Carlo de Mónaco; entre otros reconocimientos.
Además, se ha presentado por varios años en el mundialmente famoso Lido de París.
Con su despelucada melena, Housch, en varios actos, conduce al público a su universo mágico, caótico, lleno de una inocencia pícara, ágil, aderezada siempre por su innegable carisma y su elocuente dialecto, invención suya, que le confiere un halo de ternura innegable. Lejos está del facilismo del golpe, grosería y chacota sin sentido.
DATOS
- A Housch-ma-Housch y la magia del Gran Circo del Mundo se los podrá ver hasta el 26 de agosto.
- Las entradas a la venta en Joinnus.