Exposición “La Destapada”: Glorias peruanas en el museo

La diferencia de sus líneas de tiempo desaparece en la exhibición La Destapada, donde la artista nacional Sandra Mavila Falcón recrea un universo de esculturas en tamaño miniatura para visibilizar la importancia de su existencia. Un homenaje a mujeres que protagonizaron roles significativos en la historia, tradición y cultura popular del país. En colaboración con la Municipalidad Metropolitana de Lima, la colección de 35 miniestatuas mantiene una conexión con el Perú profundo mediante técnicas y materiales autóctonos, además de paseos por regiones nacionales como método de inspiración.

Con las clásicas vestimentas de tapadas limeñas de la época colonial, la muestra también cuenta con representaciones de cerámica, fibra de vidrio y resina de la Dama de Chornancap, reconocida por su famosa estatuilla de cerámica; de la artista Victoria Santa Cruz, ícono de la comunidad afroperuana; de María Trinidad Enríquez, la primera jurista nacida en el país; y de la cantante Yma Sumac, admirada por su impresionante voz de soprano de cuatro octavas. Además, las costumbres peruanas celebran su presencia con figuras recreadas por la artista, como la ‘Destapada Limeña’, ‘Destapada Chulucana’, ‘Destapada Ñusta’, ‘Destapada Shipiba’, entre otras.

“Esta exposición ha sido inspirada en la mujer peruana actual, aquella que no tiene que ocultarse y que, por el contrario, es protagonista, libre, empoderada, emprendedora, segura de sí misma, deportista, empresaria, madre, hija, la mujer que es base de la familia y pilar de la sociedad, a aquella que vive en armonía con la naturaleza, la belleza y que representa nuestras raíces y costumbres, a aquella que para muchos es un ángel de luz en sus vidas, como nuestras madres”, dice a Perú21 la escultora peruana.

El estilo autóctono protagoniza La Destapada, gracias a sus viajes por diversas ciudades de la nación para interpretar su esencia nativa. “Son esculturas hechas en fibra de vidrio y resina, que me sirvió como un lienzo para pintarlas a mano con los diferentes motivos e imágenes de acuerdo a la temática de cada una. Algunas son pintadas con acrílico, otras con los tintes artesanales y arcillas. Tienen algunos accesorios hechos con masa epóxica, piedra de alabastro, conchas de mar, entre otros. Además, han sido llevadas por diferentes regiones del Perú, como Cajamarca, Cusco, Lambayeque, Ica, Ayacucho, Piura, entre otros, con el objetivo de captar la esencia de cada lugar visitado e inspirarme para los diseños de cada pieza”, explica Mavila.

“Difundir y promover a figuras históricas como Yma Sumac, la Señora de Cao, Victoria Santa Cruz, o personajes tradicionales como la ekeka, la shipiba, la diablada, el retablo, entre otras, nos permite conocer más sobre nuestras costumbres, tradiciones y culturas para valorarlas y tenerlas presentes. Aún existe mucho por aprender y difundir, y el arte es una herramienta para transmitir riquezas, homenajear a mi madre, hija, amigas y tantas mujeres que nos inspiran cada día a ser mejores personas y educar a las nuevas generaciones”, agrega.

Sandra Mavila se formó en la Emily Car University of Art and Design de Canadá. Se especializó en Gestión Cultural en la Universidad Miguel de Cervantes de España, y Curaduría y Gestión de Exposiciones en el MALI. Hoy ejerce como directora de la Asociación de Fomento y Apoyo al Arte Peruano.