'Evangelina retorna de la Breña': Historia y dignidad en un monólogo

Delfina Paredes empezó como locutora en Radio Cusco, a los 17 años, en 1952. Dos meses después, en la Escuela Nacional de Arte Escénico le dieron su primer papel actoral en una adaptación teatral de El Caballero Carmelo, de Abraham Valdelomar. Desde esa primera vez, han pasado 63 años y hoy, a sus 81 años, sigue batallando desde las tablas por un mundo mejor.

La primera actriz nacional está presentando el monólogo Evangelina retorna de la Breña, en el teatro de la Asociación de Artistas Aficionados, que fue presentada por primera vez en 1994.

La obra está basada en hechos históricos protagonizados por el Batallón Zepita, comandado por el coronel Andrés A. Cáceres, y rescata la participación de la mujer peruana nativa, a la que se le llamó 'rabona' en la errónea intención de disminuir su categoría. Está fundamentada en las memorias de Cáceres.

"Este monólogo es sobre un hecho histórico del que poco se sabe y se va olvidando más. Es una reivindicación de la mujer india, a la que aún en esta época miramos como algo poco valioso, o tomamos algún aspecto de su vida para hacer escarnio, burla", nos dice Paredes.

Para la actriz, la dignidad es algo que aun en las situaciones más desastrosas no debemos perder. "Creo que Andrés Avelino Cáceres es un personaje que nos sostiene en esto de no perder nunca la dignidad. Cuando hablo de él o Evangelina, te estoy hablando de los peruanos en un momento tan difícil: cuando la patria estaba tan abatida, jamás arrearon banderas. En estos momentos, defender la dignidad también es ir contra la corrupción", enfatiza.

NO ES CHAUVINISTAConocer nuestra historia no es un acto chauvinista. Es una acción en busca del conocimiento. Evangelina retorna de la Breña no tiene que ver con la reciente tensión fronteriza con Chile.

"No lo hago específicamente porque haya un problema con Chile. No. Yo creo que todos tenemos derecho a recordar, ensalzar a nuestros héroes y a presentar la historia como fue. Está dirigida fundamentalmente a los jóvenes, para que sepan todo lo que les ha costado a nuestros antecesores mantener esta patria", remarca la actriz y añade que "los bienes espirituales y la educación también son riqueza".

La gran Delfina Paredes mira atrás y tiene claro que aún sigue aprendiendo. "Estoy en permanente observación de todos los acontecimientos humanos, pues el teatro tiene que ver con lo humano", reflexiona. Y aún le asaltan los nervios antes de salir a escena, algo que solo los grandes pueden seguir experimentando.

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