Festival de Cine de Lima: Los filmes peruanos en competencia

Fecha Actualización

10/08/2022 - 07:14

El drama social, la violencia, la trata de personas, la minería ilegal y la creación de una extraña máquina del tiempo para provocar lluvia son algunos de los temas sobre los que reflexionan las nueve películas peruanas que compiten en el Festival de Cine de Lima de la PUCP. El evento, uno de los más importantes de la cinematografía latinoamericana, transita su segunda y última semana con estrenos, charlas y homenajes.

Con el lema #ElCineNosReúne, el festival es una ventana para las producciones peruanas. En la sección “Ficción” hay 15 candidatas en competencia de distintas partes de Latinoamérica; dos son peruanas. Se trata de Tiempos Futuros, de Víctor Manuel Checa, y La Pampa, de Dorian Fernández.

La Pampa, que se presenta por primera vez en nuestro país, tiene como escenario la Amazonía peruana y evidencia la problemática de la trata de personas y el terrible daño ambiental causado por la minería ilegal. El film ha sorprendido a la audiencia internacional.

“El espectador extranjero no tiene ninguna idea de lo que está sucediendo en nuestro país y en Sudamérica. Hay muchísimo desconocimiento del cine peruano, pero tenemos grandes oportunidades de visibilizar nuestro talento, ímpetu y realidad en el streaming”, comenta Fernández.

MADE IN PERÚ

La otra sección en competencia se denomina “Hecho en el Perú”. Allí seis producciones nacionales pelean por el premio mayor. Entre ellas está Peso Gallo, del cineasta Hans Matos, un drama sobre un boxeador adolescente y las dificultades por alcanzar sus sueños en Huancayo.

“Me gusta sentir que el público se conecta con el personaje. Creo que el cine peruano es una buena oportunidad para dialogar, demostrar y visibilizar las carencias, dificultades y los logros de cada región”, detalla Matos.

Las otras cintas en competencia son Antonia en la vida, Vientos & Memorias, Las cautivas, Viaje y Willaq Pirqa.

HOMENAJE

En esta edición el festival reconoce la trayectoria del sonidista y cineasta peruano Francisco Adrianzén, dedicado al sonido de más de 20 largometrajes como Gregorio, de Fernando Espinoza, que es su favorito.

“Lo asumo como un reconocimiento para todos los trabajadores cinematográficos en la producción, tremendo equipo que junto a un grupo técnico hacen posible una película”, comenta.