Babasónicos: “Está mal creer que el rock debe ser igual que antes”

Babasónicos es parte de la generación post Soda Stereo. Una banda que ondeó la bandera del nuevo rock argentino de los años 90. Y hoy, a más de 25 años de su primer concierto, es uno de los grupos más importantes de Latinoamérica. En todo ese tiempo, ha producido 12 discos; precisamente, el último álbum Impuesto de fe lo trae de vuelta a Lima, este 22 de marzo, luego de ocho años. Antes conversamos telefónicamente con su vocalista Adrián Dárgelos.

¿Por qué nace Babasónicos?

Lo que intentábamos hacer era una música que refleje nuestra generación, que ponga en evidencia determinados tópicos de la cultura a los que no queríamos pertenecer.

¿Contra qué había que rebelarse?

Había algo muy conservador que impregnaba los medios, en todos los órdenes de la cultura. Por ejemplo, no existían radios que pasen rock en español. Había muy pocos suplementos o revistas que traten el tema. No existía la TV por cable ni internet.

Y apareció MTV.

Cuando MTV me hace la primera entrevista yo estaba en EE.UU., masterizando el segundo disco. Somos anteriores a MTV. A partir de ahí empezaron a existir medios. El rock argentino no era la música más popular del país, era música de nicho, que no estaba bien vista por la generación de nuestros padres.

Tu camino inicial era la semiótica y el cine. ¿Fue una buena decisión dedicarse al rock and roll?

No he hecho muchas reflexiones porque siempre me encargué de hacer discos y de estar de gira. Excepto un periodo de vacaciones de un mes, nunca hemos parado. Yo no lo hice para que me vaya bien, no entramos a la música para que nos vaya bien. Entramos porque no podíamos pertenecer al engranaje de producción de la época. Esto de la música no es como una empresa o una pyme o una carrera. La música no es una carrera.

¿Qué es la música?

Es el orden del ruido sobre el caos. Darle orden a los sonidos. Y la música rock es una trinchera desde donde pensar… Un lugar donde uno genera pequeñas canciones.

Los primeros discos de Babasónicos me parecen más provocadores y los últimos se han estilizado más. ¿Cómo sientes que ha cambiado la banda en todo este tiempo trajinado?

La cultura cambió y los márgenes de transgresión no pasan por el mismo lado de cuando empezamos.

¿Y por dónde pasan los márgenes de transgresión hoy?

No sé. Lo tienes que descubrir para hacer tu propio formato. Yo, si lo sé, no te lo voy a decir, porque yo los exploto a mi manera. No haría discos parecidos a los primeros porque no me puedo repetir. A partir de Infame, nuestros discos fueron tan grandes, tan populares que tampoco tenía sentido volver a decir lo que ya habíamos dicho en los primeros discos. No tienes que ser provocador para ser de una época. No necesito ser del 91, necesito ser de ahora. Hoy no tiene sentido esa clase de provocación. Está mal creer que el rock debe ser igual que antes o seguir con la misma tendencia.

¿Qué vamos a ver de Babasónicos en Lima?

Hace menos de un año sacamos un disco que se llama Impuesto de fe, que trae reversiones, canciones nuevas, popurrís, de todo un poco de lo que pudimos experimentar. Este disco es el que nos tiene de gira, donde normalmente tocamos en ámbitos más chicos, porque el show tiene que ver más con una instancia privada, donde la música no apela a la distorsión sino a la sutileza.

Y ya alistan un nuevo disco para abril.

En abril sale el segundo módulo de este proyecto, que se llama Repuesto de fe, que contiene las canciones que se hicieron en la gira grabadas en el teatro Colón. Es un gran repaso por la historia de Babasónicos, adaptada con otros instrumentos que no son los originales.