Doroteo tiene más de 40 años dedicados al humor gráfico. Autodidacta, comenzó muy joven, compartiendo sus horas de estudio dibujando a sus compañeros, eso sí, siempre con sus rostros deformados y con una picardía natural que perdura hasta el día de hoy. Pero el puntapié que lo llevaría a dedicarse a este arte llegaría en quinto de secundaria. Su víctima fue un profesor auxiliar que se jactaba de pedir pequeñas coimas a los alumnos a cambio de buenas notas. El joven Mechaín decidió caricaturizarlo. “Calato y con un tutú de ballet”, recuerda. El dibujo –sin querer– se difundió por todo el colegio. Así Mechaín supo que podía denunciar la corrupción con su arte. Ahí descubrió que sus manos podían tener una voz.

Cuatro décadas después, Mechaín no se ha apartado de aquel camino y Perú21 presenta Salpicados, la primera publicación que reúne sus caricaturas que ponen el dedo en la llaga, y la llaga esta vez es el caso Lava Jato. Presidentes, políticos y empresarios se confiesan en sus coloridas y divertidas viñetas, descubriéndose frente al trazo sincero del caricaturista que no ha dado tregua alguna. “Yo creo que el libro es una especie de recordatorio para que en el futuro veamos de qué nos reíamos en estos tiempos y saber cómo se comportaban nuestros políticos”, comenta Mechaín. Agrega que la característica más recurrente de algunos personajes es el cinismo que recubre sus acciones y discursos, un mal que si bien lo ayuda a retratarlos, no deja de llamarle la atención a pesar de varios años en esta empresa de hacer reír y reflexionar.

Salpicados está listo para hincar, pero, sobre todo, para asegurar diversión, porque entre risas también se puede imaginar un país mejor.

salpicados

Datos:

- La redacción periodística estuvo a cargo de Amet Aguirre y Carlos Viguria.

- Mechaín publica de lunes a sábado ‘Floro y fauna’ y los viernes en El Otorongo de Perú21.

- Mechaín ha publicado en más de 20 diarios, algunos ya desaparecidos. Ancló en 2011 en Perú21.

- Su padre le escogió el nombre Mechaín, de un matemático y astrónomo francés, con el deseo de que su futuro esté en los números.