La película ‘Yana-Wara’, dirigida por Óscar Catacora y Tito Catacora, se consagró como la ganadora de la Competencia Nacional de Largometrajes en la 9na. Semana del Cine ULima. Este evento, que este año atrajo a más de 9 mil asistentes, superó al éxito de ediciones anteriores. En esta novena edición, la cinematografía peruana fue nuevamente destacada con reconocimientos especiales.
La película póstuma de Óscar Catacora compitió con 13 largometrajes de diversas regiones del Perú. El jurado, conformado por Cynthia Vich Flórez, Aldo Salvini Freyre y Diego Otero Molinari, declararon a “Yana-Wara” como ganadora, elogiando su originalidad, aliento poético y la habilidad para crear un mundo onírico sin perder fuerza narrativa, resaltando las virtudes de una mirada autoral distintiva.
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Asimismo, otorgaron una Mención Honrosa a Grompes, Curumí y la niña de la papaya, de Fernando Valdivia, “por ser una película que surge de un vínculo entre los realizadores y una comunidad, en la que el cine se va integrando a la historia, a los lazos, a la dinámica y a la cotidianidad del grupo humano representado. La espontaneidad que transmiten las imágenes y los personajes, insertándonos en su manera de ver y relacionarse con el mundo, es otro de sus puntos fuertes”.
En la Competencia Nacional de Cortometrajes de la Novena Semana del Cine, el Jurado compuesto con Juan Carlos Fangacio Arakaki, Sha Sha Gutiérrez Ñahui, y Laslo Rojas Contreras, decidió por mayoría: Declarar ganadora del Concurso Nacional de Cortometrajes a Mamapara, de Alberto Flores Vilca, “por delinear un retrato documental sensible, tierno y respetuoso que un hijo dedica a su madre, una mujer del altiplano peruano viviendo una realidad de precariedad y soledad, mediante elementos de un mesurado vuelo poético como la lluvia o la aridez del espacio, que logran enfatizar la cotidianidad, el duelo y la resistencia de la protagonista”.
Además, otorgaron una Mención Honrosa a Heroínas, de Marina Herrera, por su representación de las mujeres como guardianas de la memoria a través de un audaz juego ficcional. Frente al cuerpo ausente de Tomasa Tito Condemayta, la homenajeada del cortometraje, la directora nos invita a pensar en las protagonistas de su film como las otras heroínas olvidadas de la historia oficial.
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