¿Qué es y cómo funciona la píldora del día siguiente?

Actualmente la ciencia ha logrado enormes avances en el campo de la anticoncepción con métodos y medicamentos con altísima eficacia al momento de prevenir un embarazo no deseado.

Sin embargo, en muy contados casos estos mecanismos anticoncepción pueden fallar, normalmente por el error humano o lotes defectuosos. Por ejemplo cuando el preservativo se rompe o se pierde la periodicidad en la toma de alguna píldora por olvido.

Es en estos casos de emergencia que todavía existe una opción: la denominada 'Píldora del día después o día siguiente'. Pero te has preguntado de qué está compuesta y cómo actúa en tu cuerpo.

Las píldoras más comunes del mercado son el levonorgestrel y el acetato de ulipristal, siendo la primera la de venta sin receta médica, por lo que es a la que más se acude en los casos antes mencionados.

¿QUÉ ES?

Para hablar de esta píldora necesitamos saber qué es la progesterona y cual es su función de el organismo femenino. La progesterona es una hormona esteroide involucrada en el ciclo menstrual femenino, el embarazo (promueve la gestación) y la embriogénesis, tanto en los seres humanos como en otras especies.

Esta pertenece a una clase de hormonas llamadas progestágenos, siendo la progesterona el principal progestágeno humano de origen natural, cuya fuente principal son los ovarios (cuerpo lúteo) y la placenta, aunque también puede sintetizarse en las glándulas adrenales y en el hígado.

Con esta información previa, el levonorgestrel es un progestágeno sintético de segunda generación*, que es usado comúnmente como un anticonceptivo diario en bajas dosis. Sin embargo, en una dosis más elevada funciona como anticonceptivo de emergencia.

* El término 'segunda generación' hace referencia al momento en el que empezó a comercializarse. Estos llegaron a las farmacias en los años 70 y 80.

¿CÓMO FUNCIONA?

Los progestágenos sintéticos tienen efectos en el organismo femenino similares a los de la progesterona. Pero estos efectos varían en función de la dosis ingerida. En dosis de 30 microgramos funciona como píldora anticonceptiva diaria, mientras que en dosis muy elevadas, de 1’5 miligramos, se convierte en anticonceptivo de emergencia o del 'día siguiente'.

En la dosis elevada, los progestágenos sintéticos actúan retrasando el momento del ciclo menstrual momento en el que una posible fecundación es más fácil que se produzca. Durante el ciclo menstrual femenino existen varios picos y bajones en los niveles de diferentes hormonas sexuales. La disminución de la progesterona aumenta la ovulación volviendo a la mujer más fértil.

Por lo tanto, si el cuerpo femenino recibe una cantidad elevada de progestágenos, se altera el ciclo y se impide la fecundación. Pero la ingesta de la píldora debe darse en las 72 horas posteriores al coito, pues en caso contrario podría ser demasiado tarde.

La eficacia en la reducción del riesgo de un embarazo de las píldoras anticonceptivas de emergencia es del 52 al 94%, siendo más eficaz cuanto antes se tome después de la relación sexual, según la OMS.

IMPORTANTE: Este no es un método infalible y siempre existe la posibilidad de que sus efectos no impidan el embarazo de todos modos.

SOLO PARA EMERGENCIAS

Los médicos y farmacéuticas que distribuyen este tipo de píldoras ponen especial énfasis en que deben ser usadas como emergencia y que su uso frecuente puede llevar a problemas médicos peligrosos.

Una dosis tan elevada de progestágenos puede generar sangrados no relacionados con la menstruación, retraso en la menstruación de más de siete días, hemorragia irregular y manchado, dolor uterino, mareos, cefaleas, diarrea o vómitos.

No es un anticonceptivo de uso habitual, los expertos recomiendan siempre la protección durante las relaciones sexuales de forma consciente. Pensar que se tiene la seguridad de la píldora del día siguiente para después de una relación sexual sin protección es un error.

IMPORTANTE: El único método anticonceptivo que previene de enfermedades de transmisión sexual hasta el momento es el preservativo.

Con información de Hipertextual, OMS, Universidad de Princeton.