Una leyenda de los videojuegos: Super Mario Bros celebra 37 años de lanzamiento

A estas alturas del desarrollo del mundo de los videojuegos, es poco probable que haya alguna persona que no haya jugado o al menos sepa de la existencia de Super Mario Bros, el icono de Nintendo, que firmó su primera aparición en este mundillo un 13 de setiembre de 1985, de la mano del gran diseñador Shigeru Miyamoto y su equipo.

El juego hizo que se popularice al personaje de Mario, convirtiéndolo en el ícono de Nintendo y en una figura de la cultura pop, y claramente destacado en la sociedad de los videojuegos de antaño. Y no solo ayudó a Nintendo a superar la dura crisis de la industria del año 1983, sino que alivió a la empresa y popularizó también su consola, la Nintendo Entertainment System, o NES, como era más conocida.

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El lanzamiento de Super Mario Bros significó el primer gran récord de ventas después de la mencionada crisis, alcanzando 10 millones de cartuchos vendidos y siendo reconocido en 1999 como uno de los videojuegos más vendidos alrededor del mundo. Y no solo eso: también popularizó otros juegos con otros pintorescos personajes, como Donkey Kong o el crossover Super Smash Bros.

Un verdadero hijo de la crisis

En el año 1983, la industria de los videojuegos pasaba su etapa más complicada con una crisis provocada por una pésima administración de Atari, que con poca innovación en este campo, hizo que muchos tomaran la opción de entretenerse con otras cosas más que con los poco coloridos pixeles de las distintas consolas. Sin embargo, un héroe sin capa pero con vistoso bigote aparecía en escena.

Nintendo necesitaba un videojuego para arcade nuevo para poder sobrellevar las pérdidas que le ocasionó Radar Scope en Estados Unidos, fracaso que provocó que el presidente de la compañía nipona, Hiroshi Yamauchi, le diera la tarea a un joven Shigeru Miyamoto a diseñar un juego completamente diferente, una tarea algo complicada si tenemos en cuenta las limitaciones técnicas de la época.

Así pues, necesitaban tres personajes que quisieron tomar para su proyecto: Popeye el héroe, Olivia la princesa en apuros y Brutus como el villano de la historia. Sin embargo, no se pudieron tomas las licencias con los propietarios de la historieta, por lo cual optaron por cambiar los diseños para hacerlos propios: Jumpman era el héroe de bigote, llamado así porque saltar era la única acción que podría realizar, una princesa que no tenía nombre aun y un simio gigante, el popular Donkey Kong.

Este simio fue quien se robó el show al principio, y Jumpman era el nombre que se le dio en la versión japonesa del juego, mientras que Lady era la princesa que necesitaba la ayuda del héroe para liberarse de las peludas manos de Donkey Kong.

El verdadero origen de Mario

El nombre de Jumpman no era muy bien visto en el mercado norteamericano, y una riña constante del presidente de Nintendo en Estados Unidos con Mario Segale, promotor inmobiliario de origen italiano que alquiló sus almacenes a la compañía, llegó a las burlas por su presunto parecido con el personaje de nuevo juego de Nintendo.

Posteriormente, durante una visita de rutina a Estados Unidos, Shigeru Miyamoto se enteró que los empleados se referían a Jumpman como “Mario”, situación que fue del agrado del creativo, quien tomó el apodo para bautizar a su creación en suelo norteamericano.

En 1993, Segale habló con el diario The Seattle Times, en la que se cree fue su única alusión pública a su relación con el icónico videojuego. En aquel momento Super Mario acababa de vender 100 millones de copias, convirtiendo a Nintendo en una de las compañías de videojuegos más rentables del mundo.

Segale respondió al periodista con una broma: “Todavía estoy esperando mis cheques de regalías”.

Posteriormente, con nombre ya adoptado, en 1985 llega el spin off de Donkey Kong, conocido como Super Mario Bros, terminando de colocar muchos aspectos de su lore ya instalados para la memoria colectiva de los amantes de los videojuegos: Mario era un fontanero de origen italiano radicado en Nueva York.

Punto de partida: ExtraLife para los videojuegos

Super Mario Bros. se convirtió en la clave para que los videojuegos recuperaran su lugar en la cultura pop de una vez por todas. Las pocas capacidades técnicas y gráficas de la Famicom fueron, en gran medida, una ayuda para que el personaje tuviera sus características principales:

Un bigote para ocultar rasgos faciales, una gorra para omitir el cabello y un hermano idéntico pero con colores distintos, fueron algunos de los elementos gráficos que ayudaron a que el juego pudiera correr con todas las ideas de Miyamoto en la primera consola casera de Nintendo.

El éxito de Super Mario Bros le dio un respiro a la industria, haciendo que no terminara de decaer, comenzando una nueva etapa con una gran camada de videojuegos legendarios, dandole una vida extra a este tipo de entretenimiento: los videojuegos ya no volvieron a ser lo mismo tras una serie de éxitos de varias compañías.

Con una decena de presentaciones para distintas consolas, ahora más modernas, una historia realmente extensa y con muchos personajes entrañables añadidos a través de los años, como el popular Yoshi o la Princesa Peach, Mario Bros no solo se limitó al mundo del arcade: juegos deportivos, de carreras e incluso adaptaciones cinematográficas han surgido con el fenómeno Mario.

El legado de Mario en la industria de los videojuegos es invaluable y seguramente tiene para brindarnos mucho más tiempo de diversión con sus estrambóticas aventuras.

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