El internet es parte fundamental en diversos ámbitos de nuestro día a día. Esta herramienta trae grandes beneficios, pero también nos presenta diversas amenazas que ponen en riesgo nuestra seguridad y economía, pues los hackers y ciberdelincuentes están al acecho para robar nuestra información.
Jimmy Armas, director de la maestría en Ciberseguridad y Gestión de la Información de la Escuela de Postgrado UPC, señala que “las organizaciones han experimentado un aumento en estafas y fraudes informáticos, alcanzando una cifra récord de $5 800 millones en pérdidas en 2021, lo que representa un aumento interanual del 70 %, según la Comisión Federal de Comercio (FTC)”.
En ese mismo punto, el informe anual de la “Global State of Cybersecurity Survey” de ISACA 2021, indica que la ingeniería social es el método de ataque cibernético predominante (14%), seguido por las APT o mejor conocidas como técnicas de hackeo continuas y avanzadas para acceder a un sistema (10%), ransomware (9%), sistemas sin parches (9%), denegación de servicio (8%), mala configuración de seguridad (8%), entre otros.
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Ante estas amenazas, es importante estar atentos a los diferentes tipos de ataques cibernéticos, especialmente en el ámbito de las compras en línea. A medida que las empresas han desarrollado nuevos servicios y productos tras la pandemia, se han convertido en objetivos de los ciberdelincuentes.
Por ello, a continuación, se presentan algunas recomendaciones para protegernos de las compras fraudulentas:
Evita responder correos y mensajes no solicitados que pidan información financiera en páginas web de compras desconocidas.
Ahora bien, es importante tener en cuenta cuáles son las modalidades de estafa más conocidas:
Al realizar compras en línea, es fundamental tener en cuenta los siguientes factores: