Como santo. Así es para los narcos y para muchos mexicanos Jesús Malverde, un bandido que nació en Sinaloa y al que le atribuyen milagros, le dedican canciones, le hacen capillas y le rinden culto. En la ‘narcocultura’ expuesta en telenovelas, series y redes sociales, este personaje es conocido, admirado, venerado
Jesús Malverde Campos (24 de diciembre de 1870, Sinaloa, México - 3 de mayo de 1909, Sinaloa, México) es esa especie de Robin Hood que la cultura popular ha exaltado hasta llevarlo a la categoría de santo y mito. Resulta que ahora Telemundo alista con Fernando Colunga como protagonizará “Malverde: el santo patrón”, una producción que se lanzará el próximo año.
La primera capilla de Malverde está en Culiacán, y hay otras más discretas en Tijuana y Ciudad de México. Además, está, cómo no, en Badiraguato, la tierra de ‘El Chapo’ Guzmán. Dice la leyenda, porque aquí todo es leyenda, y más invención que verdad, que le decían el Mal Verde porque asaltaba en medio de la espesura del verde monte. Era tan católico que iba a la iglesia a dejar donativos para ayudar a los pobres. Eso cuentan, eso creen.
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“En la Ciudad de Culiacán, Estado de Sinaloa, la figura mítica o verdadera de Jesús Malverde, un ladrón social, generoso y mártir, ha sido adoptada como intercesor entre los deseos de grupos marginados y fuera de la ley, ladrones, asesinos y desde la segunda mitad del siglo XX por el poderoso grupo de los narcotraficantes. La figura de Malverde es actualmente un vehículo de comunicación entre diversas organizaciones dedicadas al narcotráfico que solicitan el éxito de sus empresas. El culto a Malverde no solo se concentra en Culiacán en donde se le empezó a venerar, sino se encuentran ya sitios dedicados a su adoración en otras ciudades y países, por ejemplo en distintos pueblos del Estado de Sinaloa considerado el de mayor producción de droga y su cultivo y vendedores y en poblaciones de Jalisco, Michoacán, Guerrero y ciudades importantes como, Tijuana, Los Ángeles California y Calli en Colombia”, describe la investigadora Ida Rodríguez en ‘El Culto a Jesús Malverde'.
Dicen, y lo apunta bien Ida Rodríguez, que Malverde no existió, “pero nadie puede negar que ahí está en el centro de la capital de Sinaloa. De todo el continente acuden peregrinos, su capilla está llena de agradecimientos, recauda suficientes donativos como para haberse convertido en la principal fuente de caridad pública en la zona”.
“Se dice que Jesús Malverde fue un bandido generoso. Robaba a los ricos para repartir el botín entre los pobres en las postrimerías del Porfiriato, siendo gobernador de Sinaloa el Gral. Francisco Cañedo. La voz popular sostiene que durante muchos años sus restos permanecieron enterrados en el monte, cerca del actual palacio de Gobierno. Ahí acudían sus seguidores a llevarle ofrendas y pedirle milagros. La fama de milagroso se circunscribía a la ciudad de Culiacán, pero con el tiempo se fue extendiendo hasta abarcar todo el noroeste de México y sudoeste de Estados Unidos”, anota la investigadora.
De acuerdo con un documental del Colegio de la Frontera Norte (Colef), no existen documentos que prueben que el santo haya existido. Pero eso no importa a los que creen ciegamente en él: los fieles de Malverde visitan su capilla a encomendarse o agradecerle por su ayuda. Entre sus devotos se encuentran incluso figuras como Verónica Castro, Cuauhtémoc Blanco y Julio César Chávez.
En “Bendito tú eres entre todos los bandidos: el culto transfronterizo a Jesús Malverde (siglos XIX-XXI)” (PDF para descargar), una tesis de Carolina Da Cunha Rocha, del Colegio de la Frontera Norte de México, se apunta: “Más allá de la semejanza con Pedro Infante, Malverde es un símbolo apto para ofrecer coherencia cultural y personificar valores de lealtad, bondad, valentía y fe que deben compartirse entre aquellos que siguen la vida criminal, sirviendo de balizador del bien y del mal dentro de la ética propia de los transgresores. Los bardos mexicanos que cantan sus hazañas reverencian al bandido de ayer, pero también alaban lo héroes malditos de hoy, aquellos que encuentran en el santo un modelo de conducta criminal. Siempre cercano al dolor de sus iguales, estén donde estén, sea en Culiacán o California, la figura de Malverde tornó porosas las fronteras nacionales y también suavizó las líneas que separaban el mundo real del mundo mágico. El fenómeno de Jesús Malverde representa, por así decirlo, el real maravilloso siempre presente en la historia latinoamericana, quizá sólo eso justifique la persistencia de las prácticas del narcotráfico en contextos de fuerte represión estatal. Es que el jefe de los jefes de los narcos se encuentra un poco más allá de la comprensión humana: él está en el plan espiritual".
En esta creciente fascinación por la ‘narcocultura’, Telemundo llega con ‘Malverde: El Santo Patrón’, protagonizada por el recordado Fernando Colunga.
El primer drama de las “Super Series” de Telemundo se realizará en un escenario de época, según el comunicado de enero de la cadena.
“Estoy muy agradecido con Telemundo por creer en mi carrera como actor y profesional. Esta nueva serie presenta un gran desafío para mí, y espero presentar al público un nuevo género, nunca antes visto en la televisión en español”, ha dicho el que fuera pareja actoral de Thalía en ‘María la del Barrio’.
Quienes pensaban que las narcoseries ya eran un producto gastado, al parecer, se equivocaron. Si bien Malverde es un personaje único, los narcos con peculiares historias sobran en este mundo que no solo tiene como sanguinaria estrella a ‘El Chapo’ Guzmán.