Argentina: un niño de 12 años robó un bus, lo manejó por 30 cuadras y chocó

Una cámara de seguridad registró el momento en que el vehículo, un colectivo de la línea 44 de la empresa Ersa, cruza una calle mientras es perseguido por un joven por varias cuadras.

Según el medio local Crónica, todo ocurrió en horas de la tarde del pasado 10 de marzo. En la esquina Batalla de Cepeda, en el barrio Quintas Santa Ana, estaba estacionado el autobús por un desperfecto en la caja de cambio.

Por ese lugar caminaba el menor, quien observó que la unidad tenía la llave puesta. La puerta había sido dejada abierta y el chofer no estaba, lo que fue aprovechado por el niño que no dudó en poner el vehículo en marcha. Acto seguido, manejó más de 30 cuadras y chocó varios autos que estaban estacionados.

Luego de varios minutos de tensión, el chico abandonó el colectivo en el cruce de las calles Fructuoso Rivera y Maldonado, en barrio Los Plátanos, donde un vecino lo vio bajarse y dio aviso a la Policía. Según el medio citado, no se reportaron heridos tras el hecho.

Finalmente, se dio a conocer que el menor fue puesto a disposición del Juzgado de Menores de turno. Horas después, fue entregado a su padre.

Víctor Di Stéfano, comisario mayor, explicó en conversación con El Doce que el niño fue acusado de hurto, pero por ser menor fue declarado inimputable.

La empresa Ersa, por su parte, señaló por medio de un comunicado que hicieron la denuncia correspondiente por hurto. “Estamos investigando lo sucedido para esclarecer pormenores de la situación. No hay heridos, solo otros vehículos afectados por choque”, dice el documento.

Como señala el artículo 20 del Código Penal peruano, los menores de 18 años están exentos de responsabilidad penal. Ahora bien, ello no supone que el Estado no reaccione frente a los delitos cometidos por adolescentes, señala el medio laley.pe.

En nuestro país, de acuerdo al Código de Responsabilidad Penal de Adolescentes, Decreto Legislativo 1348, los menores cuya edad oscile entre los 14 y hasta antes de los 18 años pueden ser sancionados por la comisión de delitos. A diferencia de los mayores de edad, no se le impone una sanción penal, sino una medida socioeducativa. Estas pueden ir desde la amonestación, hasta el internamiento en un centro juvenil hasta por 10 años.

La principal diferencia es que el sistema de responsabilidad de los adolescentes infractores está orientado a la culminación del desarrollo de los menores, tiene un fin educativo, busca su integración familiar, entre otros aspectos que no caracterizan al sistema penal de los adultos.