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A pesar de estar desempleada, cría a su hijo como un millonario y le compra ropa de diseñador, brazaletes con diamantes y chupones de oro

Jareem, de un año, usa ropa y joyas valorizadas en miles de dólares. Kasey Akram, su madre, explicó el motivo por el que mima tanto al niño.

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Con un chupete de oro macizo valorizado en 1200 dólares y un brazalete con incrustaciones de diamantes de 1100 en la muñeca, podría decirse que Jareem, de 1 año de edad, es el niño “más mimado de Gran Bretaña”. Todo se lo debe a Kasey Akram, su madre, una mujer desempleada que asegura no tener ningún problema en asegurarse de que su hijo obtenga “lo que quiera”.
“Tan pronto como tuve a mi hijo pequeño, mi obsesión cambió de cómo me veía a concentrarme en mi hijo”, explicó la mujer, de 32 años, en conversación con la agencia South West News Service, según consigna el medio New York Post.
Lo que Jareem quiere, Jareem lo obtiene: el último par de zapatos que compré para mi fueron unas sandalias de Primark [$1.21], y el mismo día le compré [zapatillas de deporte] de Gucci”, agregó Akram, que actualmente reside en Sheffield, Yorkshire del Sur, en el Reino Unido.
Además de sus zapatos de diseñador, Jareem suele utilizar una cadena Versace de 900 dólares, accesorio del que su madre aún no se deshace.
Miles de dólares en excentricidades para su hijo
“Gasté [$1,200] en un [chupete] de oro macizo, y él lo arrojó en medio de la ciudad y lo perdió. Lloré durante tres días”, dijo Kasey. El año pasado, también pagó 240 dólares para que leyeran la mano del niño. Según explicó, para “descubrir su color favorito”.
“Lo que le gusta, lo consigue. Y si no puedo pagarlo, llamo a su papá y obtengo el dinero”, señaló Akram, quien en el pasado trabajó como modelo. “No estoy trabajando en este momento. Todo esto lo hago por beneficios y la ayuda de mi expareja”.
La mujer, que admitió que no quería tener hijos antes de la llegada de la pandemia, quedó embarazada de Jareem en 2020. Desde entonces, se ha dedicado a pagarle a su bebé ropa costosa, accesorios extravagantes y alojamientos de lujo con el dinero que recibe del padre del niño y la ayuda económica brindada por el Gobierno.
“Aparentemente soy demasiado blanda con él, pero si tuvieras un hijo en medio de la pandemia, serías igual”, agregó la madre, quien varias veces a la semana baña a su pequeño en una tina de leche y miel.
Desayuno orgánico, agua purificada y masajes
Jareem también disfruta regularmente de un desayuno completamente orgánico en su cama de diseñador de 363 dólares, además de un masaje con aceite de bebé.
“Él nunca ha visto una rebanada de pan blanco en su vida, y lo que yo como, él lo come: le gustan las aceitunas, le gustan los pimientos asados”, dijo la mujer. Por otra parte, Akram no escatima al comprar agua purificada para el niño.
“Él nunca ha bebido agua del grifo en su vida”, aseguró. “Despedí a mi niñera porque le dio agua del grifo”.
Aunque Akram es feliz al regalarle a Jareem elegantes cortes de pelo y minipedicuras, algunos de sus amigos no ven bien que gaste tanto dinero en excentricidades.
“Es el niño más encantador del mundo y me he peleado con amigos por cuánto he gastado en él”, dijo, y confesó que cuando se rompió su cama, ella durmió en un colchón en el suelo y le compró a Jareem un sommier con forma de tractor.
“Si quiero gastar el dinero en mi hijo, esa es mi elección”
“Si quiero gastar el dinero en mi hijo, esa es mi elección”, insistió Akram. “No me importa si camino con zapatos Primark mientras mi príncipe tenga los mejores”.
Por otra parte, la mujer señaló que piensa cuidar a Jareem el resto de su vida, incluso cuando sea mayor de edad y se haya casado.
“Su padre siempre dice que cuando cumpla 18 años, tendrá una novia y se mudará, pero yo digo: ‘No, tendremos literas cuando sea demasiado mayor para compartir una cama conmigo’”, aseveró la madre. “Siempre le pregunto [a Jareem] si tiene novia cuando sea mayor y no le gusto, si la echará, y él dice, ‘Sí’”
“Cuando finalmente se case, su esposa me va a odiar”, concluyó.