Hace casi tres años, Yalitza acompañó a su hermana Edith a un casting que hacían en su pueblo. Como no se sabía de qué traba el proyecto o quién lo dirigía, los pobladores comenzaron a sospechar que podría ser un caso de trata de mujeres. Aun así, Yalitza hizo la audición, debido a que su hermana se sintió mal por su avanzado estado de gestación, y después hizo muchas otras hasta convertirse en Cleo. Se parecía a ella -uno de los requisitos para el papel era la apariencia, la actriz elegida debía parecer a Libo, el verdadero nombre de Cleo- y actuaba como nadie más.