“Spider-Man”: Joan Boocock Lee, la inspiración de Stan Lee

Según recogen algunos medios internacionales, cuando Stan Lee no estaba ocupado pensando en líneas argumentales y acción trepidante, sacaba un bloc de dibujo y dibujaba a la mujer con la que planeaba casarse algún día. Sin imaginar que su creación existía en la vida real y estaba más cerca de lo que creía.

Lee solía contar esta historia en reuniones y entrevistas, y algunas veces variaba sus versiones, pero fue durante un almuerzo en Hollywood que el padre Willy Raymond, presidente de Holy Cross Family Ministries, lo escuchó contar la anécdota de su esposa Joan y de cómo la conoció.

El narrador de historietas contó su hábito de posguerra: dibujar a la mujer de sus sueños, con cabello rojo vibrante, ojos brillantes y labios carnosos. Trabajaba en él o todos los días, haciendo pequeñas mejoras en su rostro. Fue en 1947 cuando su mejor amigo vio el dibujo y le dijo que esa mujer existía. “Sé dónde vive. Es modelo de sombreros”, le dijo a un incrédulo Lee. “Allí, ante mí, estaba la criatura más hermosa sobre la tierra de Dios”, les dijo a los tres hombres durante el almuerzo. “Luego, cuando abrió la boca y habló con un acento británico melodioso, que me encantó, las primeras palabras que salieron de mi boca fueron: ‘Me voy a casar contigo’”, agregó.

La historia de amor entre Joan Boocock Lee y Stan Lee comenzó un poco accidentada, por decir lo menos. Y es que la mujer en ese entonces estaba casada. Más tarde en una entrevista admitió que su primer matrimonio fue un “gran error” y que estaba lista para el divorcio cuando Lee le propuso matrimonio.

Pero ese no era el único inconveniente, pues Joan tenía otros pretendientes que habían dejado claro que querían casarse con ella una vez que estuviera separada. No obstante, Lee tenía un plan: cuando la mujer voló a Reno para el divorcio, y él estuvo allí. Una hora más tarde de firmar los papeles se casaron en una ceremonia oficiada por el mismo juez que concedió el divorcio. La pareja duró 6 años casado, hasta la muerte de Joan a los 93 en 2017. Dos años después, Lee también murió.

Joanie fue la inspiración de Mary Jane Watson, el primer amor de Peter Parker en la saga de “Spider-Man”. Pero no solo, sino que logró persuadir a Stan Lee para que se mantuviera en el negocio de los cómics.

En 1961, Lee estaba a punto de renunciar a su trabajo. No tenía una buena conexión con su editor, Martin Goodman, quien decía que sus obras no tenían mucha acción. Él, por supuesto, prefería las bromas ingeniosas y los personajes atractivos en sus historietas. Pero fue Joan Boocock Lee quien lo empujó a continuar.

“¿Por qué no haces un libro de la manera que te gustaría hacerlo?”, recordó Lee que su amada le dijo. “Lo peor que puede pasar es que te despida, pero quieres renunciar de todos modos. Al menos lo habrás sacado de tu sistema”, agregó. Así que Lee hizo exactamente eso.

Stan Lee trabajó con el artista independiente Jack Kirby para crear el cómic Fantastic Four. Con eso, el Universo Marvel estaba en auge. Ambos produjeron nuevos títulos. “Hombre de Acero”, “El increíble Hulk”, “Thor”. La lista seguía creciendo. “[Joan] me dio el mejor consejo del mundo”, recordó Lee en una entrevista. “Ella es responsable de mi universo”, confesó.