“Pobres criaturas”: Emma Stone resplandece [RESEÑA]

¿Es posible renacer? ¿Formar a una nueva persona sin los límites que presenta la edad o los tabúes de la sociedad? “Pobres criaturas” desarrolla su tesis con base en eso. Tenemos a Bella Baxter (Stone), una mujer fallecida quien es traída de vuelta a la vida gracias a los experimentos de su estrambótico creador, el doctor Godwin Baxter (Willem Dafoe). Con una segunda oportunidad, esta nueva criatura experimenta la vida desde otra perspectiva, como una mujer que no conoce de la etiqueta victoriana, que no le importa.

Con pinceladas a “Frankenstein”, “Pobres criaturas” adapta su trama de manera onírica, recalcando varios elementos surrealistas para así narrar una historia en otro universo. Basta mirar los escenarios. La cinta mira a la humanidad desde una visión distante, ajena. Usar a Bella como una suerte de recién nacida, desconocida ante el mundo, permite observar varias de las idiosincrasias que forman parte de nuestro día a día, pero que no cuestionamos. El guion es lo suficientemente sutil para recalcar sus mensajes sobre las injusticias sin acabar siendo un sermón o llegar a sacrificar su ácido sentido del humor.

Es un universo surrealista. Bella vive contenta, en su malformado Edén, rodeada de todos estos animalitos resultados de perturbadores experimentos. Su padre, el benevolente ‘God’ (buen juego de palabras), también es un hombre deconstruido. Su rostro es una partición y vive pegado a una máquina para respirar. Tiene lógica que una cinta en donde se quiere señalar las incomodidades de la humanidad, se quiera contar la historia desde el punto de vista de los ‘rechazados’ del mundo: gente rota y fracturada, pero que sigue viva, a su manera.

Emma Stone es la joya del paquete, deslumbra actuando no solo en su papel de dama sofisticada, sino también presentando la versión más física y primitiva de Bella. El espíritu independiente de la actriz ayuda a recalcar la narración que se desea desarrollar con el personaje, que intenta buscar su nueva identidad en un mundo de opresión e hipocresía. Dafoe y Mark Ruffalo añaden presencia en el elenco secundario. Notables.

Divertida, inteligente y sin llegar a hostigar. Es fácil ver por qué la cinta ganó dos Globos de Oro y ahora apunta al Óscar. Está en cines.