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Conoce la teoría sobre los secretos caballos originarios de Canadá
El caballo se habría extinguido debido a que los colonos europeos los cazaban.
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Snow estuvo fascinada por estos caballos desde que era niña y oía increíbles relatos de ellos. Según las historias que escuchaba, el caballo Ojibwe siempre mantuvo una relación cercana con los pueblos originarios que veían a estos animales como guías espirituales y maestros.
Poco a poco, los caballos fueron desapareciendo de estas tierras debido a los colonos europeos que los cazaban hasta la posible extinción, ya que veían como plagas a cualquier animal salvaje. De esta manera habrían desaparecido por completo en los años 70, de no haber sido por la valentía de los hombres Ojibwe. Cuando solo se encontraban cuatro yeguas isla en Lac La Croix, al noroeste de Ontario, los funcionarios de salud canadienses planeaban sacrificarlas. Pero los Ojibwe, a escondidas, las guardaron en remolques para llevarlas a la frontera. Una vez en Minnesota, Estados Unidos, se cruzaron con un Mustang español.
Gracias a la cría selectiva, el caballo Ojibwe llegó a revivir, llegando a contar hoy en día con cerca de 180 ejemplares en Canadá.
Aunque la leyenda europea por siglos sugirió que el caballo no era originario de las Américas; una nueva teoría ha surgido, en base a las leyendas orales indígenas. Según antiguas creencias, los caballos siempre se han encontrado en el continente.
Según la Dra. Yvette Running Horse Colli, hay relatos escritos que mencionan manadas de caballos en las zonas que luego serían Georgia y las Carolinas en 1521. Aunque datos comunes explican que el caballo llegó a México en 1519, la doctora no cree que sea posible que los caballos se hubieran multiplicado en tan poco tiempo en solo dos años.
Según la Sociedad de Caballos Ojibwe, el ADN muestra que son una raza aparte de los que fueron introducidos en América del Norte por los europeos. Tienen diferencias particulares a distinguir de otros caballos, como una capa de pelaje invernal grueso, adaptado al clima helado del norte. Sus cuerpos son compactos, con crines espesas, orejas pequeñas, y aletas nasales para mayor protección del frío. Además, su pelaje muestra hermosas marcas, parecidas a las de un tigre.
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