“La Sangre de Zeus”: final explicado del nuevo anime de Netflix

Fecha Actualización

30/12/2020 - 01:02

Netflix ha tenido mucho éxito con sus estrenos de series animadas y anime que se centran en audiencias más maduras. “Blood of Zeus” es la última de ellas y mezcla la mitología griega con el melodrama de Shakespeare e impresionantes secuencias de lucha que muy pocos esperaban para una producción de la plataforma.

Powerhouse Animation es la casa creadora y ha elaborado meticulosamente esta serie que sigue a Heron, un paria del Monte Olimpo que tiene una complicada conexión con Zeus. Heron se sumerge más profundamente en el mundo de los dioses, mientras crece una peligrosa apuesta por el poder entre Dios, el ser humano y el demonio sobre el papel de Zeus en el Olimpo.

El programa está realizado por la misma productora que creó “Castlevania”, y su estilo único de animación es una combinación de estilo japonés y occidental que ha traído muchos comentarios positivos con respecto a esta y su anterior adaptación a la plataforma de streaming.

“Blood of Zeus” complementa de manera aguda la trama rica y compleja, que a su vez mantiene un equilibrio sin esfuerzo entre la mitología griega tradicional y la tradición que inventaron los showrunners, Charley y Vlas Parlapanides. Por ello, Screenrant ha hecho una explicación de su final para que ningún fan se pierda entre la complicada trama.

¿QUÉ PASÓ AL FINAL DE “BLOOD OF ZEUS” Y QUÉ SIGNIFICA?

En el final de temporada, titulado “Guerra por el Olimpo”, se revela el verdadero alcance del plan megalómano de Hera. Al principio de la serie, reclutó a Seraphim como su sirviente reacio. Con su ayuda, adquiere el caldero que contiene los espíritus de los gigantes y los libera de su prisión. Cuando uno de los gigantes intenta atacarla, simplemente saca su espíritu de su cuerpo con la ayuda del caldero.

Luego, dirige su nuevo ejército masivo hacia el Olimpo y les dice a los gigantes que maten a Zeus. Mientras tanto, Heron, Zeus, otros héroes y los dioses que pertenecen a su facción se preparan para la batalla. Heron asume la responsabilidad de asegurar el caldero. Para Evios y Kofi esta guerra es una oportunidad de redención.

Cuando comienza la batalla, Heron, Alexia, Evios y Kofi se dirigen hacia los carros al final del ejército invasor, pero no encuentran el caldero allí. Heron se da cuenta de dónde está: en el cielo rodeado de los pájaros sagrados de Hera. Se sube a la parte trasera de su montura para pájaros y vuela allí.

En otra parte, Zeus y Hera pelean, aunque él continúa tratando de hacerle entrar en razón. Cuando un rayo la golpea, pierde el control sobre el caldero y comienza a caer, con Heron zambulléndose detrás de él. Hera y Zeus han estado juntos durante siglos, y su relación se ha vuelto épicamente destructiva, afectada por sus deficiencias muy humanas, desde la lujuria hasta la codicia y la rabia.

Si bien es mayormente culpa de Zeus, es él quien está tratando de enmendarlo. Al final, resulta: todavía se aman. Como Hera no tiene control sobre el caldero, los gigantes son libres de atacar a su antiguo subyugador. Zeus la salva de uno de los ataques, pero queda atrapado en otro. Mientras el gigante se prepara para pisotear a Hera en el suelo, Zeus usa la última onza de su energía para que Hera pueda escapar.

Seraphim le pide nuevamente a su hermano que se una a él para que puedan derrotar a los dioses juntos. Sin embargo, Heron sabe que Seraphim quiere gobernar el mundo por sí mismo, por lo que lo rechaza. Durante su pelea, Heron finalmente gana dominio sobre su ira, y sus ojos comienzan a brillar con electricidad.

Cuando Seraphim lo apuñala con su bidente, Heron lo empuja dentro de sí mismo lo suficientemente profundo como para que pueda atravesar a su hermano y matarlo. Como muestra final de su valía, agarra el caldero y atrae las energías de los gigantes hacia él. Cuando termina la temporada, Heron está en el Olimpo, rodeado de sus amigos y su nueva familia.

Con él heredando los poderes de su padre, emerge como el sucesor elegido de Zeus. Seraphim está muerto y ahora en el Hades, donde el dios epónimo se le acerca. Se revela que el bidente pertenece a Hades. Cuando estaba vivo, Seraphim causó una gran miseria y destrucción. Ahora es el momento de recibir su merecido.

Hades le ofrece un trato para hacer su vida más fácil en su reino si solo se arrodilla ante él, haciéndose eco de las palabras de Hera de antes. Un Seraphim horrorizado grita, dándose cuenta de que incluso en la muerte, no está libre de los planes de los dioses y todo queda listo para una segunda temporada.