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Redacción PERÚ21

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Tiene un nombre poco usual para ser un lugar de ensueño. Podría ser una avenida o una carretera. Pero, ¿qué hay detrás de ese nombre y apellido tan serio? Fernando de Noronha, el personaje, fue un explorador asturiano del siglo XVI que trabajó para la corona portuguesa. Fernando de Noronha, el espacio geográfico, es un conjunto de islas ubicado cerca de Recife. Para muchos, es un pedazo de paraíso.

¿Qué hay en esta parte del mundo? Para empezar, playas. No son precisamente balnearios vírgenes, pero parece que lo fueran. Las más conocidas son Bahía de Sancho, Bahía dos Porcos y Bahía de Golfinhos. Aparte de ubicarse en la lista de mejores playas de Brasil, todas son tranquilas y ofrecen la posibilidad de practicar deportes acuáticos. Además, en Golfinhos hay un acuario natural de delfines, lo cual atrae muchos visitantes. Por otro lado, si está interesado en conocer los puntos menos explorados del archipiélago, se recomienda contratar un servicio de paseo náutico. Vale la pena.

El archipiélago es, también, un refugio de diversas especies de flora y fauna. El turista puede participar en actividades ecológicas como la 'tartarugada', que consiste en la observación de tortugas desovando en la Playa de Leao. Por otra parte, en vista de la ubicación de las islas, muchos turistas se preguntan cómo llegar a ellas. La manera más práctica es vía aérea. Hay vuelos que salen desde las ciudades de Recife y Natal. Otra opción es ir en crucero, pero suelen arribar entre octubre y abril. Lo cierto es que Fernando de Noronha no es un destino tan promocionado como Río de Janeiro. Sin embargo, no tiene nada que envidiarle.