JERUSALÉN (DPA).– El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sorprendió al desconvocar las elecciones anticipadas y anunciar la formación de un gobierno de unidad nacional con la hasta ahora principal fuerza opositora, el partido Kadima, lo que le permite contar con 94 de los 120 escaños en el Parlamento.
Así, Netanyahu consigue más margen de maniobra para sus controvertidas reformas, pero también para la disputa nuclear con Irán.