Essalud camino a la quiebra. FOTO: GEC
Essalud camino a la quiebra. FOTO: GEC

La austeridad en Essalud es una cualidad que poco han practicado sus presidentes ejecutivos durante los últimos años. Camionetas último modelo, contrataciones millonarias con arreglos bajo la mesa y demás. Añadido a ello, las cifras del último análisis financiero realizado por la Organización Internacional de Trabajo (OIT) lo comprueban.

MIRE: Vladimir Cerrón busca asilarse en sedes diplomáticas de Bolivia en Lima

Este Estudio Financiero Actuarial se realiza al Seguro Social de manera periódica desde 2005 (es decir, hubo cuatro estudios antes que el último) y tiene como objetivo proveer de herramientas a la entidad para que tome mejores decisiones.

El documento, actualizado a los años 2022 y 2023, fue presentado internamente la semana pasada para las distintas direcciones de Essalud.

Datos impactantes revelan la grave situación financiera de la entidad que pertenece al Ministerio de Trabajo. Entre ellos, que los gastos de Essalud solo tienden a aumentar conforme pasan los años. Y si bien están al alza, la situación para los asegurados no ha mejorado sustancialmente, ya que, como Perú21 ha informado en el transcurso del último año, la infraestructura y la atención están al borde del colapso a nivel nacional.


GASTOS Y MÁS GASTOS

Tan solo en 2022, S/15,010 millones salieron de las arcas del Seguro Social en gastos que la OIT clasifica en cinco tipos: prestaciones económicas, asistenciales, gastos administrativos, en infraestructuras y otros.

Una de las proyecciones que plantea la OIT es que, al año 2032, Essalud va a aumentar este monto en 6.09% hasta alcanzar los S/27,827 millones. Es decir, casi el doble.

“Durante los últimos cinco años, el seguro ha venido mostrando un debilitamiento persistente en sus resultados monetarios”, advierte la OIT en uno de los documentos que cuenta con 134 páginas.

Dentro del informe se presentan múltiples gráficos que proyectan la situación económica de Essalud. Según mencionan, los gastos por prestaciones asistenciales son los que representan mayor desembolso y se dividen en gastos por consultas, hospitalizaciones, transplantes, cirugías, partos y atenciones por emergencia.

Por otro lado, los subsidios económicos a los asegurados están en segundo lugar, con S/831 millones en 2022. Según la proyección de la OIT, este gasto alcanzaría los S/1,446 millones a 2032.

El gasto que realizan en infraestructuras es otro de los puntos criticados por la OIT. Este comprende las inversiones por concepto de diseño, financiamiento, construcción, equipamiento, operación y mantenimiento en los hospitales de Piura y Chimbote. Sin embargo, todo este procedimiento recién empezará en 2026.

Señalan también los contratos de APP para almacenes y farmacias que se iniciaron el año pasado. Hasta el momento, para ello se ha desembolsado, solo en 2022, S/780 millones. ¿Pero qué vemos en la realidad? Tal como informó este diario, a nivel nacional las medicinas están agotadas al menos en un 50%, centros médicos con embalse de citas y una infraestructura hospitalaria que se destartala diariamente.


NÚMEROS ROJOS

La Organización Internacional de Trabajo reconoce en su informe que a 2022 existía un superávit, ya que los ingresos de Essalud eran mayores a sus gastos. Sin embargo, la situación se revierte a partir de 2023 y se mantiene en déficit financiero hasta el final de la proyección.

Mencionan que esta escasez de recursos se justifica por la disminución de ingresos y el aumento de los gastos a nivel de infraestructura, así como también una mayor inversión en hospitales de provincia y el impacto de la pandemia.

“La evolución financiera muestra una situación financiera frágil en el corto y mediano plazo. Se parte de un resultado del ejercicio positivo de 911 millones de soles para 2022, superávit que se convierte en déficit en 2023 al registrar déficits crecientes y alcanzar S/-3,901 en el año 2032″, se lee en parte de las conclusiones del documento.

En comparación con los resultados de estudios anteriores realizados por la OIT, se menciona que los efectos del COVID-19 han llevado a la disminución de la cobertura, así como también a un menor uso de algunos servicios de salud.

La entidad reguladora advierte, además, que Essalud no ha adoptado las recomendaciones con mayor impacto financiero que se reflejaron en las valuaciones actuariales anteriores realizadas en los años 2015 y 2018.


REESTRUCTURACIÓN URGENTE

Las cifras en negativo seguirán su rumbo si dentro del Seguro Social no se hacen mejoras a nivel de su estructura. Al respecto, el exministro de Trabajo Rudecindo Vega mencionó a Perú21 que esta es una institución que se encuentra “arrimada” en el Estado y que no responde ni siquiera las directivas del gobierno, por lo que, mencionó, se requiere un rediseño institucional y redefinirla como entidad.

“Essalud ha cumplido su labor siempre a medias, y lo que el Perú y los asegurados necesitan es una institución que cumpla bien siempre, no a medias. Su ubicación en la estructura del Estado peruano no es la más adecuada, porque en realidad tiene demasiadas jefaturas y a ninguna obedece. Está adscrita al Ministerio de Trabajo, pero en realidad no le reporta nada. Funcionalmente obedece más al Ministerio de Salud, pero, al no estar adscrita a dicho ministerio, tampoco le obedece en nada”, mencionó Vega.

FOTOS EN LA ENTREVISTA CON RUDECINDO VEGA, PRESIDENTE DE SEDAPAL.
FOTOS EN LA ENTREVISTA CON RUDECINDO VEGA, PRESIDENTE DE SEDAPAL.

Añadió que quizás el presidente de Essalud debería ser designado por los empresarios y los trabajadores, no por el gobierno central, ya que así habría menos dependencia política.


VIDEO RECOMENDADO

Allanamientos A Las Viviendas De Hernán Garrido Lecca Y José Luis Hauyón

TAGS RELACIONADOS