Este domingo, en entrevista con RPP Noticias, el otrora ministro del gobierno de Alejandro Toledo, Fernando Olivera, dijo estar "indignado, furioso" tras la revelación de que el ex presidente habría recibido una coima de US$20 millones de la empresa brasileña Odebrecht:
"Como todos los peruanos, indignado, furioso, al tomar conocimiento de cómo Alejandro Toledo, que llegó a la presidencia luchando contra la corrupción y el nombre de la democracia, ha terminado ejecutando actos gravísimos, deshonrando al Perú. No tiene perdón de Dios y debe aplicarse todo el peso de la ley".
Fiel a su estilo, Olivera señaló que Toledo no puede invocar prescuesión política pues las "evidencias comprometedoras" muestra que ha usado la buena fe muchos peruanos y colaboradores que —por sacar adelante proyectos de desarrollo— fueron usados para coimas, sobornos y delitos.
Pregunto si durante su gestión como ministro —y hombre cercano— de Alejandro Toledo no percibió movimientos extraños o reuniones que le dieran indicios de que ocurrían actos de corrupción, Olivera señaló:
"Durante el gobierno de Toledo tuvimos un acuerdo de gobernabilidad y moralidad y lo cumplimos hasta lo dimos por terminado el 13 de agosto de 2005. Si hubiéramos percibido algo ilegal o sospechoso lo habríamos denunciado".
Según dijo, en ese momento se enfrentaban a una situación de inestabilidad políticas pues "habían un afán" de derribar el gobierno de Alejandro Toledo:
"(…) después del triunfo de Toledo (en 2001), Alan García fue a visitarlo para plantearle un borrón y cuenta nueva, una ley de amnistía, entre otras cosas y a cambio, él ofrecía su bancada parlamentaria en apoyo a Perú Posible. Toledo le dijo que no y eligió ir en alianza con nosotros. ¿Cómo iba a sospechar de alguien que demostraba con acciones otra cosa?".
Lee aquí la entrevista completa de RPP.
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