El Manu conserva intacta una parte de nuestra naturaleza

Hace 50 años, en mayo de 1973, el Perú y el mundo celebraron el establecimiento del Parque Nacional del Manu, con una extensión de 1′716,295.22 hectáreas. Es la cuarta área natural protegida más grande del país y actualmente es administrada por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), adscrito al Ministerio del Ambiente.

No obstante las permanentes amenazas en sus alrededores, como taladores ilegales, minería informal y la caza furtiva, el Parque Nacional cuenta con un óptimo estado de conservación de casi 99%. Abarca aproximadamente el 92.88% del territorio de Madre de Dios y el 7.12% en Cusco.

Esta joya de la naturaleza ha sido reconocida por la Unesco como la zona núcleo de la Reserva de Biosfera del Manu (1977) y Patrimonio Natural de la Humanidad (1987).

En su perímetro y en la zona de amortiguamiento habitan ancestrales poblaciones indígenas, entre ellas las etnias Yora, Mashko-Piro, Matsiguenka, Harakmbut, Wachipaeri y Yine.

También comunidades nativas como Tayakome y Yomibato; ambas se ubican en la zona alta del río Manu. En el sector suroeste está registrada una asociación de agricultores quechuas conocida como Callanga. En el sector noroeste adyacente al Parque (y en el interior) existe un número no determinado de poblaciones indígenas en aislamiento.

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¿Cuál es la trascendencia de esta belleza natural? John Flórez Leiva, jefe del área protegida, responde: “El Parque Nacional del Manu es considerado por muchos uno de los lugares más biodiversos del planeta. En más de un millón 700 mil hectáreas se esconde una biodiversidad que va desde los bosques tropicales del llano amazónico hasta las cumbres nevadas. Gracias a su protección desde hace 50 años, el Manu conserva intacta su riqueza biológica y su equilibrio ecológico. Es un lugar mágico, lleno de secretos por descubrir”.

AMENAZAS

Con depredadores a la vista, el Sernanp ha tomado diversas acciones, como actualizar el Plan Maestro que definirá directivas y acciones para conservar y manejar los recursos naturales. Asimismo, despliega acciones de vigilancia y control para enfrentar las diversas actividades ilegales que ponen en riesgo su conservación.

El Parque Nacional cuenta con un equipo de guardaparques y especialistas dedicados a la conservación del área; sin embargo, el número resulta insuficiente dada la extensión de la zona.

La entidad administradora ha advertido las consecuencias que traería la construcción de una carretera que vulnera la Reserva Comunal Amarakaeri: podría facilitar el ingreso de actividades ilegales como la minería y el narcotráfico en la zona. Lo mismo sucedería con las exploraciones petroleras que podrían impactar en las comunidades.

Pero el Manu es mucho más. Tiene turismo e investigación. Sobre esto último destaca la Estación Biológica de Cocha Cashu, renombrado centro de investigación actualmente a cargo de la Universidad de San Diego, que permite a los científicos estudiar los procesos ecológicos y los cambios ambientales.

En turismo tiene mucho por ofrecer: tiene la Zona Altoandina, la Zona Histórico Cultural y la Zona Amazónica del río Manu. De estas, las dos últimas son de ingreso estrictamente con empresas de turismo autorizadas.

Datos

El Parque Nacional del Manu es una de las áreas naturales protegidas más biodiversas del mundo. Conserva:

1,025 especies de aves (55% de las 1,800 especies de aves peruanas, y 10% de las aves del mundo).

221 especies de mamíferos (43.5% de toda la fauna peruana), y el 5% de las especies a nivel mundial.

150 especies de anfibios; 100 especies de reptiles; 210 especies de peces; 1,307 especies de mariposas (15% del total del mundo); hasta 500 mil especies de invertebrados (136 especies de libélulas, más de 300 en hormigas y 650 escarabajos).

15 mil especies de plantas.

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