Se encontraron semillas de cacao con 5,500 años de antigüedad en Jaén, Cajamarca. Foto: Andina
Se encontraron semillas de cacao con 5,500 años de antigüedad en Jaén, Cajamarca. Foto: Andina

El es un fruto mundialmente conocido que posee diversas aplicaciones por su exquisito sabor y aporte nutricional para reducir la hipertensión. Como se recuerda, todos los 7 de julio se celebra el Día Mundial del Cacao, y en ese marco el país se ubica como el noveno del fruto en grano y el segundo en presentación orgánica.

Históricamente, se afirmaba que los orígenes del exótico cacao le pertenecían a Centroamérica, hasta que una investigación realizada desde el 2016 en Montegrande, Jaén, encontró en un complejo arqueológico de la zona restos de cultivos de hace más de 5000 años que pertenecerían al fruto en cuestión, el cual habría sido domesticado en el territorio amazónico peruano.

El cacao peruano es valorado por sus atributos, logrando mayores oportunidades de exportación, lo que ha generado mejores condiciones de vida de productores. (Foto: Andina)
El cacao peruano es valorado por sus atributos, logrando mayores oportunidades de exportación, lo que ha generado mejores condiciones de vida de productores. (Foto: Andina)

Precisamente, el arqueólogo nacional Quirino Olivera Núñez encontró el complejo de forma espiral, construido en terreno de 600 metros cuadrados en la meseta de una montaña cubierta por arrozales, ciertas tumbas con restos funerarios que albergaban semillas de cacao, entre otras frutas, de acuerdo a la Agencia Agraria de Noticias del Perú.

Frente al hallazgo de Quirino, se procedió a realizar pruebas de carbono 14 de los vestigios de las semillas, hallando que corresponden a frutos de hace 5,500 años de antigüedad, lo que comprueba que las poblaciones amazónicas peruanas domesticaron, cultivaron y dieron un uso sagrado al cacao antes que las civilizaciones de Centroamérica.

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Cabe mencionar que en el 2014 se encontró restos de almidón de cacao en vasijas ceremoniales de un templo de Palanda, en Zamora Chinchipe, Ecuador, cerca al río que posee el mismo nombre y que cruza por la frontera de su país y el Perú, siendo tributario del Marañón. El caudal del gran río pasa por Cajamarca y es afluente del Amazonas, cerca de la zona de trabajo de Olivera.

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