Imágenes del fotógrafo de Jauja Teodoro Bullón
Imágenes del fotógrafo de Jauja Teodoro Bullón

El 20 de noviembre de 1820 la villa de Jauja y Huancayo proclamaron la hacia España, una de las primeras manifestaciones republicanas en el país y que manifestó el fervor de las poblaciones de la zona central con la causa libertadora, que se expresó además en la valiente gesta de los montoneros.

Al cumplirse 200 años de ese evento histórico, los jaujinos conmemoran el heroico papel que tuvieron sus antepasados en la campaña libertadora y en la Independencia, con un programa de actividades culturales, cívicas patrióticas y académicas.

Sin la campaña del Valle del Mantaro y el cerco de los montoneros a la ciudad de Lima, que obligó al virrey La Serna y los realistas a salir de la capital, no hubiera podido entrar el general José de San Martín el 28 de julio a Lima para declarar la Independencia del Perú. En definitiva, este fue el gran aporte de los pueblos de la provincia de Jauja a la historia nacional.

Por ello, la ciudad de Jauja, en la región Junín, vive la peruanidad al máximo cada 20 de noviembre y en este Bicentenario conmemorará por todo lo alto para fortalecer “nuestra conciencia patriótica y destacar la identidad jaujina”.

LAS ACTIVIDADES

Jauja celebra
Jauja celebra

La Comisión Bicentenario de la Jura de Independencia en Jauja, conformada por colectivos ciudadanos, municipalidades distritales y la sociedad civil en general, ha organizado varias actividades, presenciales y virtuales, que incluso contará con enlaces de comunidades jaujinas en el exterior y saludos internacionales de España, Italia, entre otros.

El 20 de noviembre, la jornada empieza con un solemne Te Deum con la participación del Cardenal Pedro Barreto, seguido de una ceremonia a cargo del antropólogo José Luis Álvarez y del historiador Carlos Hurtado Ames quienes compartirán sobre la historia de la gesta jaujina.

Artistas como Amanda Portales, Karen Riquez, Mao Cuyubamba, y la Orquesta Sensación del Mantaro, entre otros conjuntos musicales y estampas costumbristas, animarán la conmemoración popular.

Las actividades tienen como participantes a instituciones, como la Iglesia y municipios distritales de Monobamba, Acolla, Huaripampa y organizaciones sociales como Colectivo Jauja una Utopía Posible, Club Jauja, Colectivo Acción Solidaria por Jauja, Colectivo Muquiyauyo y Colectivo Jauja al 2034, Institución de peruanos en España, Asociación Peruana de las Vegas, etc.

Historia de valientes

La jura de la Independencia en Jauja, no sólo es importante porque fue una temprana afirmación de indígenas y mestizos por la causa libertadora, sino porque las ciudades centrales aportaron significativamente en el éxito de la expulsión de los españoles.

La campaña que José de San Martín encomendó a José Antonio Álvarez de Arenales en el centro del Perú y las labores de concientización realizadas por las montoneras del Centro y que se sumaron al Ejército Libertador, fueron decisivas.

Las guerrillas del centro se hallaban hostigando continuamente al sistema colonial y atacaban frecuentemente los caminos hacia la capital; fueron claves para instigar a los ejércitos realistas para abandonar sus posiciones.

Cuando la expedición de Álvarez de Arenales llega al Valle del Mantaro, una expedición de avanzada que perseguía a un batallón de españoles el 20 de noviembre convocó el apoyo popular y se llevó a cabo en las afueras de Jauja una de las batallas más importantes de esa expedición, conocida como la batalla de “la cuesta a Tarma”.

Esta batalla es importante porque se trataría de la primera, y con victoria, desde la llegada de San Martín. En la memoria histórica de los jaujinos este enfrentamiento se conoce como la batalla de Puchucocha. Hay ahí un obelisco y anualmente el 20 de noviembre se suele hacer una peregrinación con ofrenda floral por parte de las autoridades locales.

Hay también un componente traumático en todo el proceso que ha implicado la guerra de la independencia en el valle del Mantaro, y de la que Jauja no ha sido ajena. Ello porque luego del paso de la expedición de Álvarez de Arenales, la zona quedó desprotegida y diferentes contingentes realistas la ocuparon, cometiendo tropelías y masacres colectivas en 1820 y 1821.

Algunos jaujinos hasta ahora cuentan, por ejemplo, que quienes participaron en la jura aquel 20 de noviembre fueron obligados a cavar sus tumbas frente al atrio de la Iglesia y luego fueron ultimados.

Los eventos apuntan a proyectarnos al futuro con una nueva visión y toma de conciencia respecto a todo lo que es necesario para el progreso de Jauja.