[Opinión] Richard Arce: Pánico en Palacio. (Foto: GEC)
[Opinión] Richard Arce: Pánico en Palacio. (Foto: GEC)

Lo acontecido en torno al retiro del coronel Colchado de la jefatura de la División de Búsqueda de la Digimin mediante un memorándum y que después, a la una de la mañana, se hayan retractado con un comunicado oficial del propio Ministerio de Interior, deslindando responsabilidades y ratificándolo en el cargo, es la muestra del miedo y pánico que está viviendo Pedro Castillo y el corifeo que lo rodea.

Por otro lado, es una prueba fehaciente de la incapacidad del gobierno para dirigir al país porque se evidencia una anomia asociada a un desgobierno peligroso, porque Castillo ostenta el cargo más importante y sus decisiones exponen a toda una nación.

Es un papelón de proporciones estas marcha y contramarchas en las decisiones que toma Palacio, porque hasta para vengarse de Colchado han demostrado que son incompetentes.

Con razón han dejado tantas evidencias en los actos de corrupción en los que está involucrado el propio presidente Castillo. La abundancia de pruebas de estos tinglados compromete seriamente al jefe de Estado y a su familia; en consecuencia, ya no es tan lejano que en las próximas semanas presenciemos acciones concretas de la justicia que conminen al entorno más íntimo de él.

Por eso, se entiendo el miedo que los ha invadido y llevado a querer enmendar semejante despropósito que, para cualquier abogado, configuraría no solo obstrucción a la justicia, sino que no habría argumentos para rebatir el peligro procesal, por ejemplo, frente a un pedido de prisión preventiva contra la primera dama Lilia Paredes.

Ahora que han sido expuestos en sus peores pesadillas y demostrada la improvisación que tienen para actuar políticamente, tenemos un flanco débil en el gobierno –Colchado– para poder ejercer incidencia política y que esto permita, por fin, poner en agenda parlamentaria el adelanto de elecciones para que se vayan todos.

La tarea está en la oposición responsable, evidenciando estos despropósitos del gobierno.