[Opinión] Richard Arce: Denúncieme, presidente Castillo

La amenaza explícita en Twitter del presidente Pedro Castillo a un programa dominical es la muestra de su desesperación ante las evidencias que están ventilándose sobre las coimas que habría recibido a cambio de ascensos y designaciones direccionadas, licitaciones amañadas y cuanto chanchullo más en el que está involucrado.

Hay cuestiones evidentes que desbaratan la amenaza de Castillo, en las que sus abogados deberían asesorarlo para no seguir haciendo el ridículo a nivel nacional. Para empezar, Panorama ha basado su reportaje en una fuente demostrable, que es la declaración de Bruno Pacheco ante el Ministerio Público en el marco de un proceso de colaboración eficaz.

Los especialistas legales argumentan que ya hay jurisprudencia al respecto de estas denuncias por difamación y, además, la ley permite que el denunciado pruebe la veracidad de los dichos. Entonces, no hay delito del “animus difamandi”.

En consecuencia, toda esta desesperación del presidente lo desnuda en sus peores miserias, mostrándolo como un vulgar corrupto. Canalicemos mejor estas angustias del mandatario y hay que exigirle que nos denuncie a todos los que venimos ventilando sus actos de corrupción.

Por más que ensayen los más surrealistas argumentos para deslindar responsabilidades o que tengan a ministros como traductores –que le recuerden a Salas que es el ministro de Cultura–, la realidad muestra que Pacheco era la mano derecha y amigo íntimo del jefe de Palacio de Gobierno, y que ahora ha empezado a confesar los delitos que cometieron juntos desde el primer día.

Evidencias al canto, Pacheco está confesando delitos que tienen penas sobre los 15 y 20 años de cárcel; por tanto, tiene que ser meticuloso con sus declaraciones, porque, al primer intento de falsear una información, corre el riesgo de perderlo todo. Por ello, si dice que con Castillo planificaron estos delitos, ergo, el presidente es un corrupto.

Ahora, denúncieme.