[OPINIÓN] Milagros Campos: “Treinta años de la Constitución de 1993″
[OPINIÓN] Milagros Campos: “Treinta años de la Constitución de 1993″

Hace treinta años, el 30 de diciembre de 1993, se publicó la Constitución. El texto vigente presenta modificaciones en más de 40 artículos a través de 26 leyes. Tres se aprobaron por el referéndum de 2018 y otras tres fueron declaradas inconstitucionales por el Tribunal Constitucional. Ocho de los nueve congresos desde 1995 a la fecha han logrado consensos para modificar el texto constitucional que se ha venido adaptando a algunos de los cambios en la sociedad. Desde 2001, solo un congreso tuvo mayoría absoluta al inicio del período entre 2016 y 2017, ello no ha sido obstáculo para que congresos fragmentados introduzcan cambios constitucionales. El mayor número de leyes de reforma se aprobó entre 2017 y 2021.

La Constitución de 1993 introdujo instituciones como la Defensoría del Pueblo y el fortalecimiento los principios de equilibrio presupuestario y fiscal, así como otras disposiciones que han permitido preservar la salud macroeconómica. La reelección presidencial se modificó en el 2000, restableciendo la regla de la constitución histórica que la permite, transcurrido al menos un periodo constitucional.

En 30 años el Perú ha logrado controlar algunos problemas graves, ha visto duplicar la población electoral, reducir la pobreza, pero también escalar el conflicto entre poderes del Estado a través de figuras constitucionales y ver prevalecer la regla de la mayoría ante criterios de gobernabilidad democrática. No se ha logrado fortalecer las instituciones democráticas. Aun cuando las reformas constitucionales no son, en modo alguno, suficientes para emprender esa tarea, algunas de ellas pueden contribuir. Por ejemplo, la que se encuentra pendiente de segunda votación, comentada en la columna previa referida a la bicameralidad y la reelección. Otras deben ser materia de debate.

Es necesario regular la responsabilidad del presidente durante su mandato a fin de incorporar faltas y delitos graves que permitirían acusarlo y suspenderlo en el ejercicio del cargo. Asimismo, incorporar al diseño del congreso bicameral, con reelección parlamentaria inmediata, la renovación por mitades de la Cámara de Diputados y la consecuente eliminación de la facultad de disolver el Congreso. La renovación fue criticada porque podría cambiar una mayoría favorable al gobierno, dada la simultaneidad de las elecciones presidenciales y parlamentarias, pero en el contexto actual es una forma de mejorar el vínculo entre representantes y representados.

El Perú necesita buenas reformas para la gobernabilidad democrática pero fundamentalmente para mejorar la gestión y lograr una mejor calidad de vida para todos.