Los audios grabados al mismo estilo “montesinista” contienen mucha información verdadera de parte de los interlocutores, señala el columnista. (composición Perú21)
Los audios grabados al mismo estilo “montesinista” contienen mucha información verdadera de parte de los interlocutores, señala el columnista. (composición Perú21)

En las últimas semanas, el examigo, financista y “colaborador” de Pedro Castillo, Zamir Villaverde, decidió exponer públicamente, y ante las autoridades del Congreso y Fiscalía, audios grabados ex profeso por él que confirmarían que una organización criminal conformada por el círculo más cercano del presidente se aprestaba a meter “uñas” y “patas” (como dijo Castillo) en el erario nacional. La otra “repartija”, la del dinero, habría empezado su “marcha blanca” antes de la asunción del gobernante. El audio sobre el exministro Silva y los millones de los que se hablan para Pedro Castillo son contundentes.

Es importante anotar que los audios grabados al mismo estilo “montesinista” contienen mucha información verdadera de parte de los interlocutores. La autenticidad de los diálogos en este caso y en esos círculos de confianza no dejan espacio para dudas debido a que la complicidad, dependencia o interés que los personajes desarrollan no dan mucho margen a la mentira o la fanfarronería, menos en el presente caso. Las próximas semanas podrían devastar moralmente al Perú una vez más.

De ser cierto lo dicho por el periodista Phillips Butters (con la debida corroboración) en el sentido de que el fraude electoral se ejecutó con la participación de altas autoridades electorales, la ilegalidad e ilegitimidad del gobierno sería flagrante. Esta circunstancia ha sido prevista en el artículo 46 de la Constitución Política del Perú, que dice: “Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la Constitución y de las leyes”. El rol de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en defensa de la democracia será fundamental. Lo que viene después sería apegarse a la sucesión constitucional para dar paso a nuevas elecciones. Estaremos atentos.

Lamentamos que un sector de la población tenga indignación selectiva y que, solo cuando se trata de raterías de adversarios políticos, alcen su voz de protesta. Hoy que la corrupción les explota en la cara, solo vemos silencios cómplices, prudentes distancias y hasta una enfermiza negación de lo que pasa. Mientras tanto, el gobierno, para paliar la “mala racha”, recurre a la estrategia populista de liberar millones de soles de las CTS, retiros por Ley de AFP y los anunciados “bonos” para todos. La plata como “cancha” se acaba, no lo olviden.

Estamos seguros de que quienes ya “gozaron” del aroma del poder y el dinero y quedaron impunes persistirán en mantenerse en las futuras elecciones infiltrándose en los partidos “express” para acceder a cualquiera de los tres niveles de gobierno: nacional, regional o municipal. Por eso, apelamos al espíritu resiliente y de unidad de los peruanos para excretar al gobierno corrupto y sus secuaces y organizar nuevas elecciones con personas probas y capaces y salvar al país de una buena vez. ¡Sí se puede!