No me quedó más que reirme al enterarme de que una hija de Ollanta Humala estudia ciencias políticas en la Universidad de Chicago, la cuna del monetarismo, el púlpito de Milton Friedman y de los célebres economistas ultraliberales “Chicago-boys” (mis favoritos por cierto). ¿Qué dirán sus radicales parientes Isaac y Antauro? ¿O el mismo Ollanta, que se declaraba admirador de Velasco? Bueno, por lo menos ella representa un avance intelectual positivo dentro de la familia (yo mismo soy nieto de un comunista famoso y estoy en sus antípodas). Pudo haber terminado estudiando rojeríos “woke” en Columbia, Berkeley o Yale o, peor aún, en Francia. Pero aquí surge otra pregunta: ¿Quién le paga esa universidad? Porque un año de estudios en Chicago no te baja de unos 70 mil dólares si contamos cursos, alojamiento, alimentación, etcétera, y ni la pensión presidencial o militar de Ollanta alcanzan remotamente para pagar eso. Esta es una interrogante legítima, pues tanto Nadine y Ollanta (y la izquierda) se la formularon mil veces a Keiko respecto a sus estudios en Boston. ¿Tiene esta joven Humala una beca dada por esa universidad? De tenerla… ¿Es una beca total? ¿O todo esto es fruto de la corrupción que envolvió a sus padres? ¿Es entonces una “beca brasileña”? Todo esto ha salido a la luz porque acaba de revelarse que sus padres le transfirieron la propiedad de un inmueble cuando ella solo tenía trece años. Evidentemente, no lo hicieron porque confiaban en su buen juicio inmobiliario o le adelantasen una herencia porque se sintiesen muy viejos, sino para evitar que la justicia les termine embargando el bien.

-La supuestamente pepecista y pepekausa Marisol Pérez Tello se quitó por fin la careta que tan mal disimulaba su caviarismo y ha anunciado un nuevo partido junto a la ultracaviar Flor Pablo. Les falta nomás jalar a Pedro Cateriano, otro supuesto liberal que no es más que un caviar agazapado, al igual que Marisol.

Perú21 ePaper, y pruébalo gratis.

VIDEO RECOMENDADO

Lucas Ghersi