Las ansiadas lluvias y nevadas volverán a nuestras cumbres andinas a partir del próximo lunes en la tarde, señala el columnista. (Foto: referencial)
Las ansiadas lluvias y nevadas volverán a nuestras cumbres andinas a partir del próximo lunes en la tarde, señala el columnista. (Foto: referencial)

Un prolongado veranillo en curso –que ya lleva dos semanas– ha producido una substancial disminución de los caudales de nuestros ríos costeros. Este fenómeno –que no es tan inusual en las temporadas de lluvias– se ha presentado este año nuevamente.

Los modelos de predicciones de precipitaciones, no obstante, indican, de modo generalizado, que las ansiadas lluvias y nevadas volverán a nuestras cumbres andinas a partir del próximo lunes en la tarde.

Más aun, los modelos meteorológicos aludidos indican que el retorno de las precipitaciones será de modo continuo. Día a día en nuestra serranía.

Las causas detrás de los veranillos son establecidas por anomalías en los patrones en los que sopla el viento en los distintos niveles de la atmósfera. Para que llueva en el verano necesitamos que, desde los 3,000 hasta los 9,000 metros sobre el nivel del mar, el viento sople desde la Amazonía hacia la sierra.

Con esa condición el aire húmedo de la selva es traído hacia la sierra e incluso puede ser llevado por encima de todos los valles interandinos hasta los valles que llegan a la costa donde el calor hace su trabajo elevando nubes de tormenta. Esto es lo que empezará a suceder desde el domingo y se traducirá en lluvias a partir del lunes.