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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

La mayoría fujimorista ha decidido que el jueves sea interpelado el ministro Martín Vizcarra. Dicho proceso se aplazó porque surgió la emergencia de las inundaciones por toda la costa norte del Perú. Ayer, el premier Fernando Zavala dijo que todavía pasarán dos semanas antes de que amainen las fuertes lluvias que causan las mencionadas inundaciones y los huaicos. No sé qué cosa ha cambiado en el panorama para que de pronto la emergencia que motivó el aplazamiento de la interpelación deje de ser tan emergencia.

Lo cierto es que el Ejecutivo está ganando espacio entre la población. Un gobierno que se hace cargo, aunque se demore un poco en llegar hasta el último asentamiento humano, termina ocupando un lugar especial en el corazón de la ciudadanía. O, al menos, como pienso es el caso, el presidente de ese gobierno les empieza a caer mejor.

La desesperación de los enemigos del país que inventan noticias y hechos falsos para generar caos a propósito de la emergencia es muy explícita. Aprovechar la desgracia ajena para intentar debilitar al adversario político cuando este se está ocupando de remediar dicha desgracia no es nada menos que despreciable. Pero también elocuente.

Si el Ejecutivo mantiene el rumbo, es posible que consiga revertir en algo su alicaída aprobación (cosa que requiere con urgencia) y salga un poco fortalecido de la desgracia que estamos atravesando como país. Es cuestión de no perder la perspectiva y seguir trabajando sin descanso. No hay ninguna otra manera más práctica y notoria de acercar el Estado al ciudadano que solucionándole emergencias y acompañándolo en un momento tan difícil. Eso es lo que, pienso, un poco sin darse cuenta, está consiguiendo el Ejecutivo. Bien por todos.